Comienza el camino burocrático para renaturalizar el tramo de 3.5 km del río Guadaiza más afectado por la presión humana: desde su paso bajo la autopista hasta su desembocadura en el mar. El proyecto “Renaturalización y mitigación del riesgo de inundación en el entorno urbano del río Guadaiza” ha salido a licitación por un montante de 2,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. El 85% de este dinero proviene de una subvención otorgada por la Fundación Biodiversidad de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El requisito principal para recibir esta subvención es que el proyecto aprobado sirva para  devolver la naturaleza a los cauces de los ríos que atraviesan núcleos urbanos en ciudades mejorando la calidad de vida de las personas. En este contexto, el cauce del Guadaiza, que está catalogado como Zona de Especial Conservación (ZEC) en la Red Natura 2000 y como Espacio Fluvial Sobresaliente de Andalucía, sufre una alta presión urbanística que ha llevado a la antropización y ocupación de márgenes, principalmente en la zona más próxima al litoral. Además, existe un alto riesgo de inundación en las edificaciones existentes próximas al cauce.

ACCIONES QUE SE LLEVARÁN A CABO EN EL RÍO GUADAIZA

Las obras de renaturalización del curso bajo del Río Guadaiza afectan a una longitud de 3.444 metros, en los que se llevarán a cabo acciones dirigidas a incrementar el espacio fluvial. En cuanto a la mejora de la conectividad de espacio fluvial, se crearán 469 metros de nuevos caminos y se acondicionarán 1.625 metros de senderos existentes.

Las acciones serán de dos tipos:

 -Renaturalización del cauce fluvial del Río Guadaiza en el entorno urbano de Marbella.

La acción se centrará en la mejora de la vegetación riparia, con actuaciones de control y eliminación de especies exóticas, así como plantaciones de especies autóctonas en las márgenes del río. Además, se proponen trabajos puntuales de mejora de las condiciones del lecho fluvial a través de la movilización de bolos que han quedado retenidos en las infraestructuras transversales al cauce. De forma complementaria, se llevarán a cabo tareas de retirada de vegetación muerta, clareos y podas.

Se han identificado los ejemplares de eucaliptos, acacias y palmeras que se encuentran en el centro del cauce, manteniendo aquellos ejemplares que se sitúen en los márgenes del cauce, conservando los pies adultos y eliminando los jóvenes.

Máquina «limpiando» el cauce del Guadaiza en octubre de 2020.

Para la eliminación de la caña común se utilizarán técnicas de solarización previa extracción de rizoma hasta unos 50 cm mediante retroexcavadora en las zonas donde sea posible su utilización, posteriormente se efectuará la colocación de cobertura opaca constituida por una malla de polipropileno negro con línea verde tejido con función antihierbas y con tratamiento anti-UV.

De otro lado, se crearán nuevas zonas de refugio de especies y áreas de encharcamiento para galápago leproso.

-Infraestructura verde, senderos y paseos fluviales asociados al Río Guadaiza.

La propuesta se basa en la mejora de la conectividad de senderos fluviales mediante la recuperación de las sendas paralelas al cauce ya existentes y la creación de nuevos senderos que permitan ampliar la superficie de ribera transitable configurando un corredor o senda verde compatible con el disfrute de los ciudadanos de las llanuras de inundación del río.

Esto se llevará a cabo tomando una serie de medidas:

 – Adecuación de 1.625 metros de senderos existentes.

– Creación de 469 metros de nuevos senderos.

– Mejora de la Iluminación de 3 pasos peatonales de intercepción por cruce de viario público con los senderos fluviales, mejorando la seguridad vial y evitando la fragmentación actual.

– Instalación de Talanquera en zonas puntuales.

– Instalación de cajas de anidamiento para aves y de cajas refugio para insectos.

– Instalación de paneles informativos medioambientales.

– Instalación de mobiliario urbano de madera (mesas, bancos, papeleras, etc).

ECOLOGISTAS RECHAZAN EL PROYECTO

Desde Ecologistas Malaka consideran que este proyecto debería ser revisado ya que “la renaturalizacion de un cauce calificado como ZEC como el río Guadaiza hay que diseñarla desde un todo que garantice la recuperación y  conservación de sus valores ecosistémicos”. Por eso, no entienden como “el mismo proyecto de renaturalización contemple la utilización de maquinaria pesada para intervenir en un cauce tan delicado. Es otro ejemplo de greenwashing, no se renaturaliza un río protegido con excavadoras”.

El colectivo medioambiental considera que el proyecto debe incluir la asistencia técnica para su elaboración y realización  de biólogos expertos en cauces y en  fauna palustre, especialmente con las especies endémicas presentes en este cauce como las nutrias, los blenios, cachuelos, odonatos etc. “Habría que considerar en su redacción los trabajos llevados a cabo sobre el río Guadaiza por el profesor José Gómez Zotano y el biólogo Diego Rodríguez”, apuntan desde Ecologistas Malaka.

También ponen el acento en recordar el riesgo de inundabilidad de toda esa zona, especialmente de La Pepina y Cortijo Blanco. “El río Guadaiza es muy  peligroso porque tiene mucha potencia de arrastre de bolos, arenas, sedimentos vegetales, etc. Los tiene acumulados en  el propio cauce, lo que es normal en un río, pero con las casas pegadas a la orilla, es muy muy peligroso en caso de tormenta, ya que el río no tiene sitio para ensancharse”.

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