El director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, José María Morente, ha señalado que “a Marbella le viene muy bien un Plan de Ordenación Urbana (POU) -el segundo de los documentos en que se divide ahora el antiguo PGOU- para poner en orden sus irregularidades”. El que ostentó el mismo cargo tanto en la Junta de Andalucía como en el propio Ayuntamiento marbellí ha defendido la utilidad y las ventajas de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) -de la que fue redactor- durante una ponencia del XX Curso de Especialista en Urbanismo.
Morente ha explicado que Marbella empezó a elaborar un planeamiento nuevo conforme a la nueva legislación autonómica “porque no tenía otra” ya que la ciudad “tenía mucho suelo urbano fuera de juego”. Bajo el nuevo escenario normativo creado por la LISTA en el que al antiguo PGOU le sustituyen el Plan de General de Ordenación Municipal (PGOM) y el citado POU, el municipio “más que un PGOM, que también, lo que necesita es un POU o varios que ordenen el suelo urbano y regularicen la cantidad de irregularidades que tiene”, ha concretado el experto en urbanismo.
Como artífice y por tanto conocedor de la LISTA, Morente ha destacado que, al contrario que ocurrió cuando se aprobó la LOUA, con la nueva legislación andaluza los Ayuntamientos no tienen que adaptar sus planes generales a la nueva ley en un tiempo máximo de cuatro años. La legislación actual ha optado “por todo lo contrario” en tanto que “la ordenación se rige por el plan, mientras que el régimen de deberes y derechos lo marca la ley”, según ha detallado. De hecho, con la LISTA, ha añadido, “se puede hacer un traje a medida porque está pensada bajo la filosofía de que un PGOM es un plan de ideas y no de detalles, y que éstos se contemplan en el POU”. Y a las ventajas que de por sí ofrecía la ley, se han unido las que derivan del reglamento aprobado gracias al que los planes actuales “están funcionando con mucho recorrido en el marco de la LISTA con las transitorias”.
Como ejemplo para ilustrar las ventajas de la LISTA, ha recordado el caso del planeamiento organizado en Málaga en 1983. En aquel documento, la zona de Teatinos, “que ahora es una parte importante de la localidad con mucho ambiente, muchas familias jóvenes, y forma parte de la ciudad, era un erial, una zona pendiente de desarrollo, no era nada”. Morente ha explicado en este sentido que “los desarrollos no se calculan conforme a la época en la que se aprueba el plan, sino a diez años vista” y en este caso “la situación económica de Málaga había cambiado” en ese transcurso de tiempo, de tal forma que sobre el papel, ese plan se elaboró bajo con los parámetros de las viviendas de 116 metros cuadrados de superficie, pero en la práctica, un decenio después, las viviendas que se estaban construyendo eran de 80 metros “porque eran las que se vendían en ese momento” con lo cual, a los promotores “no les cuadraba”. Se planteó un escenario en el que o “no se gastaba todo el techo disponible, lo que suponía una ruina o había que modificar el plan para poder levantar más viviendas”. Ahora, con la LISTA, “esos detalles se dejan para última hora” para evitar casos así.
Se ha referido además a otras localidades como Benahavís cuya elaboración del plan ha dicho que le sorprende porque “a la vista de la clasificación de suelo que tiene, no lo plantearía”.