La Torre del Cable es uno de símbolos de Marbella, un recordatorio del importante pasado minero-industrial del municipio. Actualmente, dos colectivos que conocen muy bien el pasado y presente de esta construcción, como son la Asociación Espigones Emergidos para Marbella y el Centro Oficial de Investigaciones Subacuáticas (COIS), han puesto el foco en la necesidad de actuar sobre la Torre del Cable debido al deterioro creciente de sus cimientos.
Desde el COIS señalan que llevan mucho tiempo avisando de ello sin éxito. “Hace ya cinco años que hablamos con el anterior equipo de gobierno para que actuara sobre la cimentación de la torre”, explican. De hecho, durante el gobierno del anterior alcalde José Bernal, se llevó a cabo una actuación consistente en la eliminación de la pintura que hay en la base de la Torre y la retirada de los elementos en riesgo de desprendimiento, con un presupuesto de 130.000 euros. “Se les olvidó lo importante: actuar sobre la cimentación porque año tras año los que visitamos regularmente la parte sumergida de la Torre del Cable constatamos que se está deteriorando”, explican desde el COIS.
Por su parte, la Asociación Espigones Emergidos para Marbella ha mantenido recientemente dos reuniones con la alcaldesa Ángeles Muñoz y el concejal de Obras Diego López para hablar del estado de la Torre y su futura puesta en valor. Su presidente Miguel Lima coincide con la apreciación hecha por el COIS sobre el mal estado de los cimientos y asegura que la regidora se ha comprometido a hacer un estudio diagnóstico por parte de expertos para analizar la base de la Torre por si fuera necesario actuar en su consolidación.
A modo de explicación es necesario aclarar que la base sumergida de la Torre del Cable se hizo con una cimentación de sacos de cemento aluminoso puestos unos sobre otros rodeando el centro de los cimientos que se consolidaron con escombros y piedras. El cemento aluminoso se empleó en su momento debido a sus propiedades de secado rápido. El problema es que este elemento no se relaciona bien con la humedad, por lo que se deteriora de forma notable en estructuras sumergidas, tal y como han comprobado los submarinistas del COIS.
“Una parte importante de los cimientos están afectados por el deterioro del cemento aluminoso, sobre todo en la parte Sur y Este”, explica uno de los buzos consultados. Diversas partes de las columnas de sacos de mortero que cimentan la estructura se han desprendido, y yacen en el fondo marino. A lo que se añade la desaparición, hace unos años, del pasaje que antes recorría la parte baja de la estructura emergida, donde mucha gente iba a pescar.
Igualmente, desde el COIS explican que también se ha precipitado al mar la estructura de metal que sostenía la tolva por donde se introducía el mineral en la bodega de los barcos y «hemos constatado que muchas de las vigas de metal de la parte alta de la torre están en muy mal estado y hay elementos que corren el riesgo de desprenderse».
Un poco de Historia
Esta estructura minera fue construida en 17 meses y terminada en abril de 1957 por Dragados y Construcciones para la empresa Ferarco con objeto de trasladar el mineral de hierro desde la mina del Peñoncillo hasta los navíos mediante vagonetas colgadas por un cable. Actualmente su mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento, tras ser cedida mediante concesión administrativa por Demarcación de Costas.
Según explica el ingeniero Luis Angulo Prota en su artículo El cargadero marítimo de Marbella para la Revista de Obras Públicas, la necesidad de transportar el mineral de manera eficiente motivó la construcción de “un tranvía aéreo que permite situar el mineral en la bodega del barco a razón de 200 toneladas por hora”. El cableado se sustentaba a través de cuatro castilletes intermedios entre la estación de carga y de descarga (la Torre del Cable).
Respecto a la construcción de la Torre del Cable, el ingeniero Angulo explica que, debido a la gran dificultad de edificarlo mediante un encofrado tan grande, se decidió hacerlo a través de sacos de hormigón colocados mano a mano por dos buzos. “Se suministraban los sacos desde el puerto pesquero y dos buzos lo colocaban en la obra. A continuación rasgaban con cuchillo los sacos para una mejor ligazón. Tras la colocación de los sacos, unas gabarras descargaban las piedras en el centro para rellenar el encofrado”, explica este ingeniero en el artículo.
Puesta en valor
Además de la más que necesaria actuación sobre los cimientos, desde la Asociación Espigones Emergidos para Marbella han obtenido el compromiso del Ayuntamiento para poner en valor la Torre. “Habría que actuar sobre las vigas de acero de la parte alta, que están atacadas de aluminosis. También hemos planteado la idoneidad de instalar un sistema de iluminación para que por la noche la Torre destaque y sea vista mejor desde la costa. Igualmente sería necesario poner en la playa, frente a la Torre, un panel explicativo de su historia y del pasado minero de Marbella”, señala Miguel Lima. La Asociación Espigones Emergidos para Marbella nació con la misión de devolver los espigones a las playas de Marbella y además está también volcada en trasladar la estatua de la Venus al espigón que hay frente a la bocana del Puerto Deportivo.
Los dos colectivos consultados temen que un día una borrasca especialmente potente socave fatalmente los cimientos y Marbella amanezca un día sin una de sus señas de identidad más notables. Ya pasó con las otras dos torres que componían el sistema de transporte del mineral a los barcos. Habrá que esperar a que el estudio diagnóstico que ha prometido hacer el Ayuntamiento aporte soluciones que garanticen la permanencia de la Torre del Cable muchas más décadas.