El Ayuntamiento ha aprobado en una Junta de Gobierno Local Extraordinaria el avance del Plan de Ordenación Urbana (POU) de Marbella. De esta manera, a partir del lunes que viene este documento, que servirá para pintar los usos urbanos del suelo en el municipio, podrá ser consultado por cualquier ciudadano a través de la web municipal. Se abrirá a partir del lunes un periodo de 30 días hábiles para que la ciudadanía haga también sugerencias que puedan enriquecer el POU.
La hoja de ruta de este documento urbanístico pasa por, una vez aceptadas las sugerencias, se apruebe de forma inicial este verano. En ese momento se hará público también el catálogo de bienes para la protección del patrimonio local y el casco antiguo.
Posteriormente, se abrirá un periodo de alegaciones a esa aprobación inicial. Luego se solicitarán los informes sectoriales preceptivos (Salud, Transporte, etc.). La alcaldesa ha asegurado que confía en que el POU esté aprobado en 2025.
El POU es un documento fundamental al que le corresponde establecer la ordenación detallada de todo el suelo urbano y debe crear un espacio dotado de más equipamientos que contribuyan a la calidad de vida de los ciudadanos. Según ha detallado la alcaldesa Ángeles Muñoz, en el Plan van a estar presentes seis objetivos generales: la integración del municipio en su territorio, fomentando las infraestructuras verdes y azules; la mejora de la forma y estructura urbana; la diversidad, abogando por el equilibrio entre los usos y las funciones; la inclusión, favoreciendo un municipio para toda la ciudadanía; la conectividad de todas las zonas y la eficiencia funcional de los flujos de materiales, agua y energía, racionalizando las infraestructuras.
La regidora ha especificado que el plan divide la ciudad en seis grandes ámbitos, atendiendo a parámetros como el número de equipamientos, viviendas, metros cuadrados o servicios públicos, que son San Pedro Alcántara, Nueva Andalucía, Nagüeles, Marbella, Río Real y Las Chapas. En este sentido, ha subrayado que “el objetivo es fomentar la revitalización existente y la diversidad funcional, proponiendo una revisión de la ordenación detallada que establezca la regulación de usos y funciones por áreas y no por parcelas” y ha añadido que “se van a delimitar zonas de caracterización residencial, residencial de usos mixtos, caracterización turística, áreas de centralidad y actividad, áreas de servicios y áreas de caracterización productiva y, en cada una de ellas, se determinarán unos porcentajes mínimos y máximos óptimos de cada uso para dar una respuesta eficiente a las necesidades actuales y promover una ciudad más amable y de mayor proximidad”.