Ya están aquí y han venido para quedarse si nadie lo remedia. El avispón oriental (Vespa Orientalis) ya campa a sus anchas por todo el término municipal de Marbella: Bello Horizonte, Sierra Blanca, San Pedro, Guadalpín, etc. Esta especie invasora entró en 2018 por el puerto de Algeciras y, casi cinco años después, se cuentan por cientos o miles los nidos de Orientalis en media provincia de Cádiz y toda la Costa del Sol hasta Málaga capital y Rincón de la Victoria.
La proliferación del avispón oriental en la Costa del Sol y Marbella ha sido espectacular. Aquí encuentra un clima perfecto en el que reproducirse y alimentación ilimitada porque, aunque la abeja melífera es su presa favorita, no le hace ascos a moscas, avispas de todo tipo, mariposas, saltamontes y carroñas diversas y alimento de origen animal (carne o pescado) del originalmente destinado al consumo humano.
“La Orientalis está totalmente descontrolada. Nosotros tenemos días en los que tenemos hasta tres avisos de nidos que eliminar”, explica Juan Antonio Santana, biólogo de la empresa Contraplagas. Este experto señala que la Costa del Sol es ahora el punto caliente de la expansión de esta especie invasora en Andalucía. “Lo peor vendrá el año que viene porque en breve las obreras morirán y las reinas hibernarán hasta la primavera, con lo que en 2023 su población volverá a multiplicarse”, avisa Santana.
ESTUDIO DE EXPERTOS ENTOMÓLOGOS
Los entomólogos Leopoldo Castro y Carlos del Pico publicaron a finales de 2021 el artículo “Sobre el problema de Vespa orientalis Linnaeus 1771 (Hymenoptera: Vespidae) en el sur de España”. Este documento es todo un grito de alarma sobre la proliferación del avispón oriental en Cádiz y Málaga y sobre el enorme impacto que puede generar a los insectos autóctonos, sobre todo las abejas, y a los humanos a corto plazo.
“Teniendo en cuenta los países en los que vive originalmente, el Orientalis parece perfectamente adaptado a climas secos, calurosos y, por tanto, podría vivir, en teoría, en toda la costa mediterránea y nos parece muy probable que penetre hacia el interior en zonas favorables y llegue a ocupar buena parte de los dos tercios meridionales de la Península”, vaticinan estos expertos.
El alimento favorito de los avispones orientales son las abejas melíferas, ya que encuentran en las colmenas una combinación ideal de proteínas (abejas adultas, pupas y larvas) e hidratos de carbono (miel y néctar). De hecho, ya están haciendo estragos en colmenas del Campo de Gibraltar y Málaga Occidental. Como explica el artículo de Castro y De Pico, las abejas suelen utilizar la técnica de envolver al avispón atacante en una “bola” o “piña” de abejas. Esto les funciona con el avispón europeo de techo térmico bajo (soporta una temperatura máxima aproximada de 44 grados), y las “bolas” los matan por sobrecalentamiento. Pero esta técnica defensiva no sirve de nada con la Orientalis, que tiene un techo térmico mayor (aguanta hasta alrededor de 50 grados, la misma temperatura que tienen las abejas).
La rápida expansión de esta especie invasora, según explican los entomólogos, está siendo demoledora para los apicultores locales. “De cientos de avispones en unos pocos colmenares en 2020 se habría pasado a miles de orientalis atacando los colmenares en 2021. Todo apunta a que en la comarca del Campo de Gibraltar la Vespa Orientalis ha experimentado en 2021 una explosión demográfica de proporciones absolutamente extraordinarias y que entre octubre y noviembre de 2021 se ha producido una destrucción masiva y catastrófica de colmenas en toda la comarca como resultado de constantes ataques de Orientalis a colmenares”, sentencia el estudio, que tiene un año de antigüedad.
¿Qué se puede hacer para combatir al avispón oriental? Esta especie invasora no tiene enemigos naturales o, por lo menos, las aves insectívoras no están poniendo coto a su creciente población. Las autoridades tampoco están afrontando el problema que representan. “Deberían haber actuado en 2018-2020 para limitar, sino erradicar, esta especie invasora. Ahora toca aprender a convivir con ella”, así de claro se expresa el biólogo Juan Antonio Santana que señala que, cuando una especie se declara “invasora”, la Administración debe confeccionar un Plan de Gestión para combatirla y erradicarla. Sobre esta especie nada se ha hecho.
Existe una web que recoge los avistamientos de Orientalis en España, mapadeavispas.com, donde cualquier ciudadano puede reportar avistamientos y nidos de esta especie invasora. En cualquier caso, es conveniente avisar a Sanidad del Ayuntamiento de Marbella que se encargará de retirar el nido si está en zona pública. Si es un espacio privado corresponde al propietario contratar a una empresa especializada su eliminación.
VELUTINA, ¿OTRO PELIGRO EN EL HORIZONTE?
La avispa velutina, otra especie invasora, ha sido ya detectada en la zona de Los Barrios (Cádiz). Desde la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental han querido manifestar su preocupación por la posible expansión de la Velutina por Andalucía y su impacto en las especies autóctonas y los humanos como está pasando en el norte de España.
En un comunicado señalan que “la detección de este nido en Andalucía debería de servir para disparar las alarma por la presencia de este insecto, tomando como ejemplo lo ocurrido en Galicia por no valorar el problema. Allí, a nivel de la industria apícola, son responsables de la desaparición del 65% de las abejas. La eliminación de los nidos supone entre 2-3 millones de euros anuales a la Junta de Galicia. Representa que los cuerpos de bomberos en esa comunidad dediquen el 56% de su actividad a la eliminación de nidos. Se valora la destrucción de cosechas de frutales en unos 5 millones de euros anuales. Solo en este año se han eliminado más de 2.200 nidos de Velutina en Galicia”. Cifras demoledoras.
¿Llegará a Marbella? Está por ver. El biólogo Juan Antonio Santana confía en que nuestro clima seco lo evite. “Al contrario que con la Orientalis, la Velutina necesita un ambiente húmedo, como en Galicia o la zona de Los Barrios que se encuentra en el eje Alcornocales-Grazalema, donde hay muchas precipitaciones. En todo caso la clave está en que las administraciones actúen con celeridad y firmeza. En Baleares aparecieron nidos de Velutinas y actuaron con mucha fuerza contra ellas, las erradicaron en dos años y no han vuelto”. Este experto en plagas también pone el foco en el hecho de que la Orientalis no deje que la Velutina se asiente en los espacios que ya ha colonizado.
Todo apunta a que el avispón oriental ha venido para quedarse y a una velocidad de vértigo. La Costa del Sol es todo un paraíso, lleno de tejados, huecos de paredes, cavidades de ventilación, grandes conductos de desagüe y muros donde hacer nidos. Con abundante comida: abejas, frutales, carroña, desperdicios, etc., y un clima suave y perfecto para que sus larvas crezcan. Ahora mismo las reinas están reproduciéndose con los machos antes de irse a hibernar hasta la primavera. Todo apunta a que el año que viene veremos cómo continúa su imparable expansión.