El río Guadalmina, en su tramo medio, es una auténtica joya para quienes disfrutan bañándose en los cauces fluviales. Justo tras dejar el pueblo de Benahavís en su camino al mar, el Guadalmina ha formado un desfiladero, las Angosturas, que atrae todos los veranos a miles de bañistas, atraídos por sus pozas, y de barranquistas que recorren sus tripas calizas.
Esta propuesta senderista es apta para todos los públicos y supone disfrutar de las pozas que hay antes y después de las Angosturas: la Charca de las Mozas y La Playa. Además, añade un plus: recorrer parte de las acequias centenarias que alimentaban con agua, incluso aún hoy, los cultivos de la vega del Guadalmina.
En este caso, nuestro punto de partida es el puente del campo de golf El Higueral. Tras cruzarlo estamos atentos a nuestra derecha para coger el sendero señalizado de las acequias. Muy pronto empezamos a caminar junto a la acequia por una senda perfectamente adaptada. Hacemos algún tramo por encima de una rejilla metálica.
Tras unos cientos de metros iniciamos un pequeño ascenso que nos acerca al Parque de la ermita de la Virgen del Rosario, donde los domingos se celebra un mercadillo.
Ya vemos a lo lejos el final del desfiladero de las Angosturas con su característico puente de madera que cruza el río en lo alto.
Continuamos por una vía peatonal junto a la carretera y, antes de llegar al puente estamos atentos a una verja verde a nuestra derecha que debemos traspasar para bajar hacia el cauce del río.
Llegamos a la zona conocida como La Playa: la desembocadura sur del desfiladero ha formado una amplia charca junto a una zona arenosa. Tenemos el puente justo encima de nosotros.
Es el momento de darnos el primer chapuzón. Si entramos en la poza unos cincuenta metros, a mano izquierda podemos subirnos a unas rocas desde donde es inevitable saltar al agua ya que en esta zona tiene unos 3 metros de profundidad. Como norma siempre hay que comprobar que el agua cubra lo suficiente en el sitio al que vayamos a saltar para no tener un accidente.
Podemos introducirnos nadando hacia el interior del desfiladero, tras pasar un recodo del mismo veremos a unos 50 metros la presilla que delimita el final de las rutas de barranquismo en las Angosturas.
Tras refrescarnos en La Playa un buen rato, optamos por volver sobre nuestros pasos de vuelta a la carretera. Nos acercamos al puente para disfrutar de las vistas al norte y al sur.
Sin cruzar el puente seguimos por la vía peatonal junto a la carretera. Recorreremos el 1.5 km de distancia que hay hasta el siguiente objetivo: la Charca de las Mozas. En este tramo tenemos espectaculares vistas de los cortados que forman las Angosturas.
A lo largo de esta caminata pasaremos junto a tres fuentes, dos de las cuales no funcionan, con lo que conviene llevar agua de sobra.
Pronto vemos parte de Benahavís al fondo. Nosotros tomamos una entrada al río a nuestra derecha y desembocamos en la Charca de las Mozas. Toca disfrutar de esta espectacular piscina natural. Deslizándonos por el tobogán natural o saltando por las rocas que hay a la derecha de la poza. En las semanas que aún queda de calor darse un baño en la Charca de las Mozas es un lujazo, sobre todo si vamos entre semana ya que con suerte habrá poca gente.