Desde la Concha
Desde la cumbre de la Concha se puede dominar todo el término municipal de Marbella, desde los alcornocales de Las Chapas hasta los límites occidentales de Guadalmina. Hace 4 años que bomberos de Marbella instalaron un banco en la cima para dar visibilidad a los afectados por la terrible enfermedad de la Piel de Mariposa. Y es todo un pedestal desde el que se puede vigilar nuestro increíble patrimonio natural, cultural y social.
Por eso, la foto que acompaña a esta sección es ese banco. Porque un medio de comunicación debe velar por los ciudadanos de la ciudad en el que se encuentra. Tiene la obligación de informarles de todo lo que le interesa o pueda resultarle útil. También es el deber de todo medio de comunicación formar a los ciudadanos para ayudarles a tener el conocimiento social, cultural, medioambiental e histórico que les permita ser personas más completas.
El Periódico de Marbella nace con esa vocación de servicio público. Sin mordazas, ataduras y servidumbres políticas o económicas. Quiere ayudar a que los marbellíes conozcan mejor su entorno más inmediato. Para que sepan valorarlo. Para que conozcan cuales son los problemas que tienen. Y estén lo mejor formados, e informados, y así puedan exigir soluciones a esos problemas.
Quienes nos gobiernan deben hacer un esfuerzo mucho mayor para dotar a la ciudad de los equipamientos que merecen los ciudadanos de Marbella. La lista es larguísima. Muchos colegios no cumplen los estándares de mantenimiento dignos y se necesita la construcción de por lo menos dos institutos de manera urgente. Los centros de salud están obsoletos y se precisan tres más por lo menos (el de San Pedro lleva paralizado ocho meses). Hace falta una comisaria nueva que fue anunciada hace dos años y ni está ni se la espera a medio plazo. Faltan aparcamientos. Se necesitan más y mejores equipamientos deportivos. También que se ponga en marcha de una vez el proyecto de espigones que parecía inminente y lleva años parado a pesar de estar presupuestado por el Gobierno Central.
La culpa de todas estas carencias no es sólo del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía o el Gobierno en Madrid. Es de los propios ciudadanos marbellíes. Que tienen que moverse. Tienen que manifestarse. Y hacer que los políticos sientan su aliento en su nuca. Es preciso crear sociedad civil, que las personas se muevan no por consignas políticas, sino por amor a su pueblo y por el dolor que les provoca el que tengamos una ciudad que recauda cientos de millones y tiene los equipamientos que tiene. Y el Periódico de Marbella quiere aportar su granito de arena para que así sea.
Marbella es una joya por descubrir. Su Historia, su patrimonio, su Naturaleza, su cultura y sus personajes destacados son en buena medida desconocidos para marbellíes y turistas.
Dar voz a quienes ahora mismo no la tienen. Hacer de altavoz de las reclamaciones, problemas, quejas, reconocimientos, curiosidades, etc, de quienes necesitan ser escuchados.
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