La participación de diez concejales del Ayuntamiento de Marbella, alguno de cuyos nombres no ha podido confirmar este periódico, en los 18 Plenos Extraordinarios de este año, ha supuesto un desembolso para las arcas municipales de 180.000 euros.
Son ediles tanto del equipo de gobierno con dedicación exclusiva como los que están liberados en la oposición. Cada uno cobra 750 euros por las dos o tres horas que suele durar un Pleno, además de los 250 euros por asistencia a la Comisión Informativa previa. Con lo que cobran 1.000 euros por cada Pleno Extraordinario.
Vox quiere parar esta sangría y el concejal Eugenio Moltó ha anunciado la presentación de una propuesta en el pleno municipal que se celebra este viernes con el objetivo de reducir el elevado coste que generan los plenos extraordinarios, señalando que “los recursos públicos no son un juguete para caprichos políticos, sino una herramienta al servicio de los ciudadanos”.
Moltó ha propuesto que «sólo los plenos ordinarios, limitados a 10 al año, sean remunerados, eliminando cualquier compensación económica por los plenos extraordinarios».