La concesión administrativa del Puerto Deportivo Virgen del Carmen termina en 2026 y, si el Ayuntamiento quiere seguir gestionando esta marina, va a tener que invertir dinero en su remodelación integral. Concretamente, tres millones de euros.
El director general de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, Rafael Merino, ha mantenido una reunión con la alcaldesa, Ángeles Muñoz, para trabajar en la prórroga que permita que este puerto deportivo siga otros 25 años siendo gestionado por el Ayuntamiento. Merino ha asegurado a los medios de comunicación que, igual que se está haciendo con otras marinas cuya concesiones municipales van caducando, se le va a requerir al Ayuntamiento de Marbella que realice una inversión importante para mejorar este equipamiento náutico si quiere renovar la concesión.
“Nuestro compromiso es asumir todos los requisitos que se nos planteen desde el Gobierno andaluz para solicitar que el plazo se prolongue hasta el 2051”, ha señalado la primera edil, quien ha avanzado que, pese a que la inversión debe rondar inicialmente el 20 por ciento del rendimiento económico de las instalaciones, “queremos ir más allá e impulsar una transformación radical del puerto”. La regidora ha concretado que se va a presentar a la Junta de Andalucía, antes de final de año, un proyecto de remodelación que cumpla con todos los requisitos que plantea la Agencia Pública de Puertos.
Desde que el Ayuntamiento asumió la gestión municipal de esta marina en 1976, muy pocas obras se han llevado a cabo en el puerto deportivo en materia de sostenibilidad, saneamiento o en el ámbito energético. Merino ha insistido en que el futuro proyecto debe tener en cuenta estos aspectos y otros como dar respuesta a las nuevas necesidades del sector náutico, especialmente en cuanto al tamaño de las embarcaciones; por incrementar las plazas de aparcamiento, y por una mayor penetración de la marina en la ciudad.
El director general de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha incidido en que el recinto náutico “necesita modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos de la náutica”. “El sector ha cambiado mucho”, ha valorado el director general de la APPA, quien ha apuntado a que las instalaciones “pueden llegar a ser prácticamente autosuficientes en el ámbito energético”, al igual que ha apostado por la reordenación de los espacios en la lámina de agua y a mejoras en las instalaciones complementarias y de ocio.