Hacer accesible los rincones más bellos de nuestras montañas desde el paseo marítimo. Y viceversa. Sin necesidad de coger un coche. La unión entre Sierra Blanca y la playa de Marbella es la gran asignatura pendiente que tienen los administradores de este municipio desde hace décadas. Esta falla va camino de solventarse con la futura puesta en marcha del Proyecto de Senda Fluvial del Arroyo Guadalpín que conectará el sendero de Los Monjes (y el nacimiento de este cauce) con la ciudad a la altura del campo de golf de Monteparaíso, junto a la Cuesta del Pinillo, muy cerca del Burguer King del Pirulí.
Este proyecto lleva muchos años aparcado en un cajón de las administraciones. Sin embargo, hace unos meses comenzó a recorrer el largo camino burocrático para hacerse realidad. Según aseguran fuentes municipales, la Diputación ya ha pre-aprobado una subvención de 370.000 euros y actualmente están a la espera del visto bueno de la Junta de Andalucía (ya que el camino pasará por Dominio Público Hidráulico y Monte Público) para que se licite el proyecto. Tiene un plazo de ejecución de cinco meses, con lo que es muy posible, con los plazos de las administraciones nunca se sabe, que este mismo año se ejecute.
UN MINI CAMINITO DEL REY PARA SIERR BLANCA
La Senda Fluvial del Arroyo Guadalpín comenzará junto al campo de golf Monteparaiso, justo al norte del previsto Jardín Botánico. Justo en la curva de acceso a la Cuesta del Pinillo parte un camino en dirección norte paralelo al arroyo Guadalpín que culmina junto al molino centenario de Magaña o de Villafañe. En este punto el sendero se bifurca: por la derecha un ramal afronta una fuerte subida hasta situarse en la urbanización de Xarblanca, mientras que otro rodea el molino hacia el norte siendo bloqueado por una huerta que impide continuar remontando el valle y el cañón del arroyo Guadalpín hasta su conexión con el Sendero de los Monjes.
El proyecto va a transformar todo esto. Se va a adecuar el sendero en toda su longitud, 1.5 kilómetros, además del ramal de 500 metros que conectará desde el molino con lo alto de la urbanización de Xarblanca. Adecuar el sendero supone ensancharlo, construir pequeños escalones para facilitar su tránsito y renaturalizarlo con la retirada de tuberías, rejas, basuras y todo tipo de restos que jalonan la senda.
El tramo de camino hasta el molino Magaña, en total 650 metros, recorre un paraje natural de un enorme interés botánico. Los lentiscos, agracejos y algarrobos conviven con rodales de quejigos (una autentica isla ecológica a unos metros del inicio del sendero). Los sauces, madroños y adelfas comparten espacio junto al arroyo con pinos y eucaliptos entre masas de acantos y especies aromáticas como el romero.
En el molino la actuación se va a limitar al desbroce y limpieza del mismo y su entorno. Nada más, aunque desde la delegación de Medio Ambiente aseguran que en un futuro está proyectado ponerlo en valor como bien histórico que es.
También se va a actuar sobre el puente centenario que cruza el arroyo Guadalpin junto a las ruinas de un pequeño cortijo que a mitad de camino del molino. Se pondrá una barandilla de tubo rectangular metálico y cables sobre el pretil del puentecillo ya que los laterales son muy bajos.
MOBILIARIO Y SEÑALIZACIÓN
Igualmente, al tratarse de un sendero de corto recorrido y estar muy cercano al casco urbano, el proyecto plantea en algunos puntos la instalación de mobiliario tipo bancos y mesas de picnic. Además, aunque es un sendero sin apenas posibilidad de perderse, se contempla la señalización del recorrido de forma acorde al resto de senderos señalizados y homologados de la red de senderos de Marbella.
Por otro lado, el proyecto tiene previsto adecuar un ramal que se desprende a la altura del molino que asciende hasta la urbanización de Xarblanca. Está previsto actuar sobre los 500 metros de este ramal, adecuando el sendero. Termina en lo alto, en una explanada desde donde hay unas magníficas vistas de Sierra Blanca y el valle del Guadalpín. Junto a un algarrobo de gran porte está previsto situar unos bancos y un panel interpretativo. Toda la explanada estará rodeada por barandillas de madera.
PASARELA EN EL CAÑÓN DEL GUADALPÍN
Lo más destacado de la futura Senda es el tramo de pasarelas de madera que sorteará, colgado del vacío a una altura de más de cinco metros, el cañón del arroyo poco antes de llegar a la clásica entrada del sendero de Los Monjes. Concretamente, para hacer realidad esta pasarela, se plantea la construcción de una plataforma de paso a modo de pasarela metálica biapoyada o empotrada lateralmente. Ésta será a base de perfiles galvanizados y estará acabada con un tablero de madera para una mejor integración visual en el paisaje y con una malla romboidal lateral de acero montada sobre cables de acero que permita igualmente una permeabilidad visual. En total, la pasarela tendrá una longitud de 190 metros.
Superado el cañón del Guadalpín, queda el tramo que unirá con la entrada clásica al Sendero de los Monjes. Debido a que no hay senda y estamos a media ladera, el proyecto contempla realizar un desbroce del matorral y construir una traza de sendero en el que en algunos puntos tendrá que realizarse excavación en roca, instalar tramos con asideros formado por cadena fijadas y alguna zona con vallas de madera.
CONEXIÓN CON LOS MONJES
Otro de los puntos focales del proyecto es la conexión con el Sendero de los Monjes. El proyecto contempla, por una parte, actuar sobre el camino asfaltado en cuesta que hasta ahora era el clásico acceso a Los Monjes. Se realizará la demolición asfáltica y del acerado del ramal de esta calle. Se procederá a la limpieza del entorno, ya que es un terreno muy contaminado de restos de antiguos vertido de cascotes de obras y basura y se perfilará con tierra nueva para que el acceso sea mas cómodo y natural.
También está previsto adecuar el cruce del arroyo en el inicio del Sendero de Los Monjes. Se hará construyendo un pavimento de hormigón armado de 12 m de longitud, 1,5 m de anchura con espacios de medio metro que permitan el paso del agua.
Pasado este punto encontraremos el mayor obstáculo que siempre ha tenido el Sendero de los Monjes: una pared rocosa que ha sido un impedimento por el riesgo que ha comportado para niños y personas mayores. Se va a excavar la roca para hacer el paso más fácil, se construirá un pavimento chapado en piedra de tan sólo 0,80 metros de anchura y 26 metros de largo que irá adaptándose al terreno existente y servirá para acometer el paso de este problemático tramo del sendero y se pondrán además cadenas para que sirvan de asidero.
Estamos en época electoral y algunos pueden pensar “si no lo veo no lo creo”, con cierto punto de razón, sobre si se llevará a cabo este proyecto más tarde que pronto. El dinero está consignado y el proyecto “pre-aprobado” a la espera de un permiso de la Junta. Lo que sí es verdad es que, cuando esté ejecutado este proyecto, nos conectará con el corazón de las montañas mediante un llamativo tramo de pasarelas colgantes sobre el Guadalpín que añadirá un elemento de atracción a Sierra Blanca.