No ha podido ser. Después de dos intentos infructuosos a la cima del Kanchenjunga (8586 metros), el himalayista sampedreño Manuel Lolo González ha tenido que descender al campo base dando por terminada la expedición para escalar la tercera montaña más alta del mundo, tras 38 días de sufrimiento, compañerismo y vivir momentos muy duros y, también, gratificantes.
González, el primer andaluz en ascender al Everest en el año 2000, llevó a cabo su primer intento a la cima el día 4 de mayo. La subida se desarrolló con muchas complicaciones y un gran esfuerzo físico, hasta el punto de sufrir congelación en sus pies, incluso utilizando oxígeno. Cuando ya había pasado la barrera de los 8.000 metros, decidió bajar debido a que habían demasiados factores para que pudiera pasar algo grave.
Tras recuperarse en el campo base, Lolo volvió a hacer un segundo intento. El día 11 de mayo salió por la noche junto a varios escaladores y sherpas con el objetivo de coronar el Kanchenjunga a mediodía. Sin embargo, el sampedreño observó algo extraño en el comportamiento de su compañero Dawa Sange Sherpa. “Llegué hasta donde estaba sentado y me dijo que no podía seguir, no soportaba el dolor que le estaban causando las botas. A saber cuánto tiempo llevaba aguantando, ya que le pedí que continuara un poco más, hasta un rellano y me comentó que no podía más”, cuenta González.
Tras este revés, Lolo tuvo que tomar una decisión: “barajando diversas posibilidades, opté por la más segura, bajar y renunciar a la cima, sabiendo que sería definitivo”. Tras la dura decisión, descendieron al Campo 3 a descansar e iniciar de nuevo la bajada al campo base. Lolo acompañó a su sherpa malherido durante todo el descenso.
El Katchenjunga ha resistido todos los intentos de Lolo González de doblegarla. “Esto va terminando, he llevado mi capacidad de sufrimiento al extremo de forma prolongada como nunca antes había vivido. No ha podido ser y es difícil explicar cómo me siento. Tengo ganas de volver a casa, así que nos vemos pronto”.
Este intento de ascenso de Lolo González al Kanchenjunga se enmarca en el desafío Proyecto 8000, con el que el club alpino Ama Dablam, al que pertenece el alpinista sampedreño, pretende hoyar la cima de los 14 ocho miles que hay en el planeta. Proyecto 8000 se completará el año que viene con el único ocho mil que resta por ser “atacado” por miembros del Ama Dablam: el Shishapagma.