En la Temporada 2016/2017, un flamante Marbella Rugby Club anda compitiendo con su primer equipo senior masculino en la División de Honor B por primera vez en su historia. Justo el día de su cumpleaños, un 5 de enero de 2017,el Patronato Provincial de Recaudación le embarga las cuentas, reclamando una deuda del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y retirando más de 30.000 euros. El pasado mes de junio, tras siete años de duro recorrido, se ha completado el pago de toda esa deuda, por un importe total de más de 170.000 euros. Si nos remitimos al argot de rugby, el placaje fue durísimo, tanto que casi cuesta la desaparición del Marbella Rugby Club.
Se pueden buscar varias explicaciones legales a lo sucedido. Sin embargo, lo cierto es que al Marbella Rugby Club le embargaron la cuenta bancaria en enero de 2017 y, hasta junio de 2024, le han obligado a pagar ese impuesto en base a una valoración catastral del Plan General de Ordenación Urbana de 2010, que fue declarado nulo por el Tribunal Supremo. Además, al tener deudas con la administración, se le ha negado la obtención de subvenciones públicas desde entonces.
Esta pesadilla se agrava más aún, sabiendo que el Marbella Rugby Club es una asociación sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública local por el pleno de Ayuntamiento de Marbella, que cuenta con más de 370 deportistas y que, además, no le cuesta ni un solo euro al municipio, ya que todos sus ingresos proceden de sus socios, abonados y de patrocinadores propios. Se trata de una de las escuelas de rugby más importantes de España.
«Estos años nos han hecho crecer como club social. Nos han hecho más fuertes, aunque nos han empobrecido también. Hemos batallado cada temporada para poder sacar adelante los presupuestos y la actividad deportiva, que es frenética, viajando por toda España con todas las categorías del club. El precio a pagar ha sido alto, sin poder atender debidamente el crecimiento de nuestros deportistas y acabando con el descenso del equipo senior masculino a categoría regional», asegura la entidad deportiva.
Desde el Marbella Rugby Club recuerdan que «aun así, gozamos de buena salud en lo deportivo. Seguimos siendo un referente nacional en el rugby y somos uno de los clubes más importantes de la Costa del Sol, con más de 400 familias de 42 nacionalidades diferentes. Además, hemos sabido preservar nuestras instalaciones para dar cabida a los más de 50 clubes españoles y extranjeros que nos visitan cada temporada, favoreciendo así el turismo deportivo fuera de la temporada estival y atrayendo con ello riqueza para nuestro municipio».
“Esperamos que todo esto nos sirva a todos, entes públicos incluidos, dado que hay que ayudar a clubes y asociaciones y que la exención de impuestos a entidades sin ánimo de lucro debe ser obligada. Sirva el calvario pasado por el Marbella Rugby Club para que hagamos una crítica constructiva que ejemplifique lo que no debe ocurrir”.