El caso de “Las Lindes” de Marbella-Benahavís ha hecho correr ríos de tinta en los medios de comunicación. El pasado 23 de octubre se escribió el que será seguramente el último capítulo de este embrollo judicial en el que el Ayuntamiento de Marbella lleva metido muchos años. La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo no ha admitido el recurso de casación interpuesto por el Consistorio contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anulaba la Adaptación del PGOU a la LOUA en lo que ésta modificase las lindes entre Marbella y Benahavís.
Desde el movimiento ciudadano Ni un metro de Marbella para otra población, personado en esta causa, han aclarado que “el conocido como “mordisco a Marbella” se habría intentado llevar a cabo por el Consistorio a base de introducir dos líneas linde en el PGOU de 1986. Las líneas sin embargo no habrían estado grafiadas nunca en dicho PGOU. Su importancia resulta en que situaban la zona conocida como la Vega del Colorado en Benahavís, convirtiendo en urbano el suelo que era rústico, legalizando todo lo construido en él, principalmente mansiones de gran lujo”.
Desde el movimiento ciudadano explican que “una primera línea se introdujo en el Texto Refundido, si bien fue anulada por sendas sentencias del TSJ (Sentencia 165/2020 de 31 de enero y Sentencia 1511/2020 de 30 de septiembre). La Sentencia 1511/2020 se encuentra recurrida en casación, tanto ante el Tribunal Supremo como ante el TSJ”.
La segunda línea, que remataría el conocido como “mordisco a Marbella” se introdujo en la Adaptación del PGOU a la LOUA, y “fue anulada por el TSJ en la sentencia 759/2021 de 8 de abril”, señalan desde Ni un metro de Marbella para otra población, que apuntan a que, en sus recursos, el Ayuntamiento de Marbella insiste ahora en que las lindes de Marbella con Benahavís son las históricas de 1873. En total, desde el movimiento ciudadano calculan que Marbella ha perdido unos 100.000 metros cuadrados.
“La mayor pérdida de metros de suelo se daba en la zona entre el Mojón 8, 9 y 10, situados los tres a considerable distancia, por lo cual la pequeña variación en la posición del mojón 9, se tradujo en una importante pérdida de metros cuadrados para la ciudad. Por lo impreciso de la determinación de la posición del mojón 9 según los cuadernos de campo históricos, de noviembre de 1873, resultaba particularmente difícil combatir ante los tribunales el replanteo en este punto”, explican desde Ni un metro de Marbella para otra población. El Movimiento Ciudadano lamenta que, desde el año 2007, el Ayuntamiento, que tenía potestad para ello, no pidiese la promulgación del replanteo de las lindes históricas hecho en 2007. “Más bien al contrario, el Consistorio trató por diversos medios de provocar la alteración de las lindes históricas, para ahora pasar a defender el replanteo de 2018, como hace en su recurso de casación que el Tribunal Supremo ha inadmitido”.