El Ayuntamiento de Marbella mantiene en alto el hacha de guerra contra el Ministerio de Transición Ecológica, con el que ha cruzado varias cartas a cuenta de los proyectos de espigones en Marbella y San Pedro y la sentencia que lo condena a remodelar el Paseo Marítimo entre la playa de La Venus y El Ancón y el retranqueo de las tuberías del saneamiento.
El pasado 21 de junio la alcaldesa y senadora Ángeles Muñoz chocó con la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera en el Senado a cuenta de los espigones, reclamando celeridad para aprobar los proyectos para salvaguardar el litoral marbellí ante los temporales que este invierno tanto daño han hecho. Por su parte, la ministra contraatacó exigiendo al Ayuntamiento que ejecute la remodelación («demolición» según el portavoz municipal Félix Romero) del tramo de paseo marítimo entre Venus y Ancón que en los años 90 fue construido por el entonces alcalde Jesús Gil y por lo que fue condenado el Ayuntamiento.
Desde ese momento, la estrategia del Ayuntamiento ha sido mandarle varias cartas a la ministra Teresa Ribera invitándola a venir a Marbella para conocer la realidad del litoral, lo necesario que es acelerar los trámites de los proyectos de estabilización del litoral (espigones) y la necesidad de buscar soluciones alternativas al Paseo Marítimo que no pase por su «demolición».
La respuesta del Ministerio ha llegado hoy, en forma de carta, y no ha sentado nada bien en el equipo de gobierno municipal. «Nos resulta impropio que el Ministerio vincule la realización de los espigones a que el Ayuntamiento demuela el Paseo Marítimo», ha asegurado el portavoz municipal Félix Romero. «Además, esperábamos que fuera la propia ministra la que respondiera a la alcaldesa y no su jefa de gabinete», ha aclarado Romero.
Lo cierto es que, literalmente, la carta del Ministerio se refiere a que»el litoral de su municipio padece los mismos problemas de erosión y vulnerabilidad por exposición a los efectos del cambio climático que el resto de la franja costera española, agravados, en este caso, por infraestructuras que merman su fortaleza y resiliencia. Entre estas infraestructuras, destaca el paseo marítimo entre la playa de la Venus y El Ancón, ilegalmente ejecutado por el Ayuntamiento en los años 90. lo que motivó una multa de 1.2 millones y la obligación de corregir la situación creada. Obligación que sigue sin corregirse».
En su carta, la jefa de gabinete de la ministra, Amparo Fernández, estima que el «correcto tratamiento del litoral marbellí requiere tanto de la ejecución de los proyectos de estabilización de las playas de Marbella y San Pedro como de la remodelación del paseo marítimo y el retranqueo de la tubería de saneamiento».
Ante esta misiva ministerial, el Ayuntamiento ha respondido con una nueva carta, la tercera, volviendo a mostrar la máxima preocupación por los daños causados por los temporales y lo esencial que es tener las playas en condiciones en un municipio turístico como es el de Marbella.
Este cruce de cartas evidencia un hecho: las dos administraciones, Ayuntamiento y Ministerio, están enrocadas en sus propias líneas argumentales para justificar sus acciones, o la falta de ellas, y, mientras tanto, pasa el tiempo y Marbella sigue sin espigones y con un paseo marítimo que, tarde o temprano, deberá ser remodelado y unas tuberías de saneamiento que continúan enterradas en la arena.