Acaban de aprobar en el Pleno municipal de noviembre el expediente para nombrar al profesor y periodista Francisco Moyano como nuevo Cronista Oficial de la Ciudad. Este cargo honorífico lleva vacante 14 años, desde que falleciera el historiador Fernando Alcalá Marín. El Periódico de Marbella ha hablado con Moyano para conocer sus expectativas ante el inminente nombramiento, sobre las necesidades culturales del municipio y la falta de conocimiento de los marbellíes sobre su propio pasado.
-Pregunta: ¿Cómo ha acogido este nombramiento?
-Respuesta: Para mí es un gran honor. Ya me lo ofrecieron al poco de morir Fernando Alcalá en 2006, pero era demasiado pronto. Esta vez, la alcaldesa me llamó para comunicármelo y, aunque le dije que había personas más preparadas que yo, insistió y lo acepté. Lo más importante para mí ha sido la buena acogida que ha tenido el nombramiento entre mis amigos y colegas historiadores e investigadores de la ciudad.
-P.: ¿Qué comporta ser Cronista Oficial de la Ciudad?
-R.: Realmente no hay un perfil estándar. El protocolo dicta que debe ser una persona que difunda la cultura e historia de Marbella, por tanto es un cargo honorífico que no comporta tener un despacho o un sueldo.
-P.: ¿Cómo puede mejorarse el conocimiento de la historia de Marbella?
-R.: Hay que meter el conocimiento de nuestro pasado en las aulas, en los colegios e institutos. El Ayuntamiento debe impulsar desde la Delegación de Cultura este aspecto con visitas a los yacimientos históricos de Marbella aplicando métodos didácticos.
También es imprescindible contar de una vez por todas con un arqueólogo municipal, porque no es de recibo que en una ciudad con la enorme riqueza histórica de Marbella no exista esta figura imprescindible para el conocimiento del municipio. Solo hay que ver cómo Estepona cuida de su historia desde hace 20 años gracias al arqueólogo municipal Ildefonso Navarro.
-P.: ¿Qué más se puede hacer para mejorar el conocimiento de nuestro pasado?
-R.: Por ejemplo, haciendo un catálogo pormenorizado de todo nuestro patrimonio histórico. También haciendo dos centros de interpretación: uno en la basílica paleocristiana Vega del Mar en San Pedro y otro en el Trapiche del Prado. Respecto a este último monumento de nuestro pasado industrial, hay que recordar que ya hace 30 años que la profesora Lucía Prieto lo estudió y ahí está, esperando a que se ponga en valor y mientras van pasando las décadas y el día menos pensado se desmoronará.
También propondría que se retiraran las jardineras que hay en la calle Arte, junto a la muralla del Castillo que da a la Represa porque, si se despeja esa zona, cobraría más presencia la muralla. Salvando las distancias, sería hacer algo parecido a como están las murallas de Ávila.
Por otro lado, creo que es muy necesario mejorar los accesos y la señalización a las Bóvedas romanas de Guadalmina. Tener un yacimiento tan importante como ese y que casi nadie sepa llegar porque no hay ni siquiera un cartel que marque el camino no es de recibo y es algo que se puede hacer con relativa facilidad.
-P.: Háblenos de sus dos antecesores como Cronistas Oficiales de Marbella: el doctor Antonio Maíz Viñals y Fernando Alcalá Marín.
-R.: Los dos fueron unos humanistas en el sentido estricto de la palabra. Antonio Maíz Viñals (Cronista en la década de los 60 y 70) era ginecólogo, de hecho atendió a mi madre en mi nacimiento. Tenía un ojo clínico extraordinario, fue también político, historiador, escritor y árbitro de fútbol.
Por su parte, Fernando Alcalá Marín (Cronista de 1979 a 2006) fue también un humanista, ya que durante mucho tiempo fue el único abogado de Marbella, Catedrático de Dibujo, (que por cierto me dio clases en el instituto), político y tenía un conocimiento enciclopédico de la historia de Marbella. Para ser Cronista Oficial hay que estar por encima de los partidos políticos y ser una persona de consenso. Fernando Alcalá lo fue y yo pretendo serlo y, por eso, para mí es un orgullo ser el sucesor de estas dos personas que tanto han hecho por el conocimiento histórico de Marbella.