Mientras se suceden las noticias sobre las terribles consecuencias de la DANA que ha afectado especialmente a la provincia de Valencia, conviene recordar que en Marbella rozamos el desastre hace ocho años.
A finales de otoño de 2016 una impresionante tormenta, cuando aún no se catalogaba de forma general como DANA, afectó a gran parte de la Costa del Sol, dañando a multitud de equipamientos públicos y privados, coches, playas, casas y garajes, etc.
Fue un milagro que en todo el término municipal no se produjera ninguna muerte por un impactante motivo que poca gente supo: tres embalses centenarios como son Las Medranas, Lago de las Tortugas y Pantano Viejo del Ángel resistieron la tromba de agua que dejó 200 litros por metros cuadrado en 12 horas caída en Marbella y, contra toda la lógica de la ingeniería, no se rompieron a pesar de que el agua desbordaba por encima de la coronación de las tres presas.
Concretamente, en el embalse de Las Medranas el agua sobrepasó en más de 80 centímetros el tope de la coronación de la presa. Tal y como explicó en un reportaje en ese entonces el San Pedro Información, debido a que su compuerta de desagüe estaba colmatada, su aliviadero solo podía con 0,65 metros cúbicos por segundo, mientras que el caudal que entró con la lluvia fue de 60 metros cúbicos por segundo.
En boca de un ingeniero experto en estos asuntos que siguió en ese momento muy de cerca el impacto de la tromba de agua en las presas marbellíes, “cuando eso pasa solemos recomendar ir a rezar a la capilla más próxima porque las presas no están diseñadas para aguantar cuando el agua pasa por encima del muro”. Este técnico señalaba que Las Medranas resistió porque hace cien años las obras de ingeniería se hacían para durar y porque está cimentada sobre Bizcornil, un tipo de roca extremadamente duro.
¿Qué hubiera pasado si las presas se hubieran roto? Seguramente un desastre natural como ninguno visto en la historia de la Costa del Sol. Porque en el camino de los tres embalses hacia el mar había, y sigue habiendo, cientos de chalets, urbanizaciones y casas. No se hubiera podido avisar a los vecinos para que abandonaran las áreas de avenidas de agua porque no había un Plan de Emergencia implementado ni personal del Ayuntamiento formado y destinado a vigilar los embalses.
De hecho, según recuerda el historiador sampedreño José Luís Casado Bellagarza, hacía años que se venía avisando del enorme peligro de estos embalses faltos de todo mantenimiento: “en 2004 el ingeniero de caminos del Ayuntamiento de Marbella, Rafael Castaño declaraba a la prensa que había comunicado al Ayuntamiento y a la Confederación Hidrográfica del Sur los graves problemas de seguridad de las presas del municipio, San Pedro Alcántara y El Ángel, que podría originar una gran catástrofe tras la rotura de alguna de ellas, peligro incrementado por la proliferación continua de viviendas en sus inmediaciones”.
En 2010, el informe realizado por la empresa Incisa por encargo de la Agencia Andaluza del Agua llevó a cabo un estudio del impacto de la rotura de la Presa Vieja del Ángel. Según este documento, al que ha tenido acceso este periódico, los elementos afectados por una posible avenida de agua serían: Urbanización Las Brisas, Lagomar, Aloha Sur, Urbanización Río Verde, Urbanización Andalucía Garden Club, El Rodeo, la A-7 (antigua N-340), Playas del Duque y diversas instalaciones de Puerto Banús hasta desembocar junto a la playa de Torre del Duque.
Estos embalses tienen la categoría A, la de máximo peligro ante rotura por lluvias torrenciales. Los dos de El Ángel, el Viejo y Lago de las Tortugas, son espadas de Damocles que tienen el poder de arrasar una amplia zona inundable hasta la desembocadura en Puerto Banús del arroyo Benabola. Mientras que Las Medranas podría romper por la zona de Guadalmina y El Ingenio.
OSP CONSIGUE QUE SE APRUEBE UNA MOCIÓN PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LOS EMBALSES QUE NO HA SERVIDO DE NADA
Tres años después de la DANA que puso a prueba a los embalses, a instancias de Opción Sampedreña (OSP), en el Pleno de octubre de 2019, se aprobó una moción sobre el mantenimiento y planes de seguridad de los tres embalses, ya que es obligatorio que el Ayuntamiento asuma esta función respecto a estas presas centenarias. Se subrayó la urgencia de realizar una inspección técnica y adaptar la presa a la normativa vigente en materia de seguridad de presas y embalses. Además, se destacó la falta de mantenimiento adecuado durante los últimos 20 años, lo que había provocado que las compuertas de desagüe estuvieran completamente bloqueadas por el lodo.
Esta moción de OSP ponía el acento en la necesidad de vigilar los embalses porque nadie se estaba encargando de ello. En este sentido, el ingeniero municipal jubilado Rafael Castaño, uno de los que mejor conoce estos embalses, recordaba en 2019 que “había un antiguo trabajador de Bansa que se encargaba de vigilar los embalses cuando llovía, pero hace años que se jubiló y nadie asumió su función”. Castaño, que tuvo un papel muy destacado en evitar que las inundaciones del año 1989 provocaran un desastre en la zona de la desembocadura del río Guadaiza, recordaba en 2019 que él llevaba muchos años llamando la atención sobre los riesgos de los embalses centenarios. Pero ha sido como predicar en el desierto.
Hace cinco años, en ese otoño de 2019 Castaño ponía el acento en recordar que “estamos ya en otoño, en época de lluvias y conforme pasa el tiempo sin tener estos embalses en buenas condiciones aumenta el riesgo de que una gota fría los eche abajo”.
VUELVEN A PROMETER QUE SE GARANTIZARÁ LA SEGURIDAD DE LOS EMBALSES
Hace unos días, en el Pleno municipal del pasado 27 de octubre, se ha aprobado por unanimidad una nueva moción de Opción Sampedreña (OSP) reclamando que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el mantenimiento de la presa de Las Medranas y otras infraestructuras hidráulicas de titularidad municipal. La moción actual de OSP retoma la propuesta ya presentada en el Pleno octubre de 2019, en la que se alertaba sobre el estado deficiente de la presa de Las Medranas.
¿En qué quedara esta nueva moción? El equipo de gobierno municipal ha asegurado que se pondrá las pilas. Es su obligación. De mantener y garantizar la seguridad de estas presas. De tener personal formado y pendiente de su estado.
En 2016 en Marbella hubo lluvias de 200 litros por metro cuadrado que casi destruyen las tres presas protagonistas de este reportaje. En Valencia hace unos días ha llovido el doble: más de 400 litros por metro cuadrado. ¿Qué pasaría si cayera esa cantidad en Marbella? Toca asumir que tenemos tres espadas de Damocles colgadas del cuello en forma de tres embalses con 150 años de antigüedad.