Desde la glorieta de la Fontanilla al espigón del Faro hay una distancia de 95 metros. Casi un año es lo que va a necesitar la estatua de la Venus para recorrer este corto camino. A finales de julio de 2021 fue trasladada para ser reparada y hasta mediados de julio de este año no estará inaugurada la nueva ubicación de la emblemática esquiadora del escultor granadino Francisco López Burgos en el espigón redondo de El Faro.
Operarios de la empresa Bronces Artísticos de San Fernando de Henares transportaron la Venus a su taller para un lavado de cara integral el 28 de julio de 2021. La idea era esperar a que acabara el verano y que para octubre estuviera en su nueva posición frente a la bocana del Puerto Deportivo.
En el intervalo, mientras reparaban los desperfectos que tenía, el Ayuntamiento sacó adelante el proyecto de construcción de la nueva fuente donde la estatua volvería a correr la ola frente al mar. Tenía un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto de 57.908 euros. En el interior de la fuente habría un motor que recogería el agua del mar, la filtraría y crearía la ola sobre la que esquiará la Venus. También contaría con un sistema de iluminación.
Todo comenzó a retrasarse: la limpieza integral tomó más tiempo del esperado y, sobre todo, el proyecto de la nueva fuente sufrió retrasos a cuenta de los problemas logísticos mundiales, la falta de material de los proveedores, los temporales de Levante y complicaciones en los trabajos de fontanería, electricidad y en los motores que producirán la ola artificial, con el consabido incremento del presupuesto inicial.
La estatua, cuyo traslado a un emplazamiento más propicio fue impulsado incansablemente por el colectivo Espigones Emergidos para Marbella, lleva varios meses ya en su futura ubicación y, aunque nadie quiere pillarse los dedos en poner una fecha a su inauguración, desde Obras aseguran a este medio que a mediados de Julio la Venus correrá su eterna ola con total seguridad.