La vivienda de alto standing está vacunada ante los vaivenes del mercado inmobiliario incluso en tiempos de pandemia. Es lo que se desprende del último estudio realizado por la Asociación de Empresarios para la Vivienda de Alta Calidad DOM3.
Según los datos con los que cuenta este colectivo, el volumen de negocio de este sector en la Costa del Sol puede superar los 500 millones de euros, unos 3.500 puestos de trabajo directos y alrededor de 9.500 empleos indirectos. Asimismo, se estima que existen en torno a 120 unidades de villas o promociones consideradas como alta gama. Este segmento de negocio ha movido, en el denominado triángulo de oro que forman los municipios de Marbella, Estepona y Benahavís, un volumen de negocio superior a los 200 millones de euros, solo en las treinta empresas asociadas a DOM3.
“Sin duda, estos datos evidencian que la vivienda de alta gama se ha erigido como una actividad empresarial potente e inmune a la crisis y que continúa siendo un motor económico referente en la Costa del Sol occidental”, señalan desde DOM3.
En este sentido, la presidenta de DOM3, Laura Pou, ha indicado que en esta zona no existen industrias tradicionales al uso, pero sí una industria muy potente como es el turismo residencial de alta gama. “Este sector genera un número de puestos de trabajo considerable y, además, es sostenible en el sentido más amplio de la palabra. Sostenible es mantener el equilibrio en la zona en la que nos encontramos, cuidar el entorno y el paisaje; sostenible también es cuidar, a través del turismo de calidad, el disfrute de quien llega a la Costa del Sol, la mayoría de las veces repite y, en un alto porcentaje, decide quedarse a vivir aquí con nosotros”, ha expuesto.