Las obras de reforma de la parcela del Faro de Marbella llevan paradas varias semanas. Según aseguró el concejal Alejandro González, en el pasado Pleno municipal, “las obras se encuentran paralizadas actualmente, pero por poco tiempo. Una serie de causas sobrevenidas e imprevisibles que han surgido durante el proceso de ejecución nos obliga a que la Diputación de Málaga apruebe el informe de supervisión de estas nuevas acciones. En un par de semanas nos trasladan que tendremos la resolución, que nos lo trasladan extraoficialmente. Así que pronto tendremos un equipamiento más para toda la ciudad y podremos disfrutar todos los vecinos”.
Este periódico ha consultado los motivos de este retraso, ante las explicaciones tan imprecisas dadas en el Pleno. El concejal de Obras, Diego López, ha aclarado que, «hemos tenido que hacer cambios pequeños en las terminaciones debido a modificaciones en el modelo constructivo del proyecto. El retraso se debe a que al estar sujeto a una subvención tenemos la obligación de pedir autorización a la Diputación».
López espera que a finales de año o inicios de 2025 pueda estar terminada la obra.
Las obras para transformar este espacio público junto al paseo marítimo deberían estar recién terminadas. Comenzaron el 12 de febrero y tenían un plazo de ejecución de 8 meses, con lo que deberían estar ya culminadas. Lo cierto es que se necesitarán varios meses cuanto menos para terminar esta actuación financiada con casi un millón de euros por la Diputación Provincial de Málaga.
El proyecto contempla prevé reformar los dos edificios del Faro. El pequeño de 80 m2 será un espacio de exposiciones. El inmueble más grande, de 300 m2, contempla la ubicación de dependencias municipales aún por aclarar. En este sentido, la alcaldesa Ángeles Muñoz explicó en su visita a los inicios de las obras que “inicialmente teníamos previsto que aquí se ubicara la Delegación de Medio Ambiente pero ha sido trasladada al edificio de Cantarranas. Hemos pensado que, como pronto se reformará la oficina de Turismo junto a la Glorieta de la Fontanilla, trasladaremos a sus trabajadores al edificio grande del Faro”.
Por tanto, de un modo u otro, este inmueble inmejorablemente situado, junto al que pasan cientos de miles de personas al año, será destinado a acoger las oficinas de empleados municipales y un pequeño espacio expositivo.
Los trabajos también estiman el derribo de todo el perímetro de vallas metálicas para abrirlo a la ciudad y remodelar las zonas verdes del recinto.