El municipio cuenta con un tesoro arqueológico único a nivel nacional. Las Termas Romanas de Guadalmina no son las más grandes de España pero sí las más originales e impresionantes, levantándose hasta una altura de 7 metros, lo que demuestra que quienes las edificaron hace casi 2.000 años lo hicieron para que perdurara. Y, sin embargo, apenas han sido estudiadas y excavadas.
Cinco expertos académicos se han empeñado en cambiar esto. En primavera de 2022, hace casi dos años, un equipo multidisciplinar de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla se propuso llevar a cabo el estudio que merece un yacimiento de la importancia de las Termas Romanas de Guadalmina. Estuvieron unos días, llevaron a cabo un estudio visual, de toma de contacto con las Termas. Posteriormente, redactaron un documento que detallaba las diferentes fases de investigación que había que llevar a cabo sobre este yacimiento milenario.
Los miembros del equipo son: los profesores de Arqueología de la Universidad de Sevilla Rafael Hiraldo, Sara Díaz y Adalberto Ottati, el catedrático emérito de la Universidad de Málaga Pedro Rodríguez Oliva y la investigadora del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico Luisa Loza. Un equipazo apoyado por los mejores recursos tecnológicos de Universidad Pablo Olavide.
Cuentan con un permiso puntual de la Junta de Andalucía hasta junio de este año para estudiar las Termas y han podido analizar sus estructuras en varias visitas que han llevado a cabo en este último año y medio.
POCA AYUDA DEL AYUNTAMIENTO
Originalmente, la intención de los expertos era establecer algún tipo de convenio con el Ayuntamiento para poder conseguir financiación (para pagar desplazamientos, alojamiento, dietas para comer, etc ) porque hasta ahora todos los gastos los han pagado de su propio bolsillo. Sin embargo, poco han conseguido.
Según han asegurado desde el Ayuntamiento, todo se ha alargado porque desde Asesoría Jurídica del Consistorio plantearon algunos reparos a la firma de un posible convenio entre Universidad y Ayuntamiento. “Surgieron algunas dudas respecto a un acuerdo entre dos entes públicos para que el convenio permitiera que el Ayuntamiento apoyara económicamente el desarrollo de todas las fases del estudio de las Termas que planteaban los arqueólogos”, aclara una fuente del Ayuntamiento.
Debido a esto, la colaboración con el Ayuntamiento se ha retrasado meses y meses y ahí sigue encallada. El pasado verano los expertos de Sevilla volvieron a contactar con el Ayuntamiento para desbloquear la situación. Sin éxito.
Sin embargo, con el inicio del nuevo año parece que se ha encontrado una solución. Por lo menos es lo que aseguran desde el Ayuntamiento. Se va a ir fase a fase: la Delegación de Cultura de San Pedro va a financiar la estancia (hotel y dietas) de un par de expertos en el Museo Arqueológico de Málaga para que puedan analizar todos los materiales que se han sacado de las excavaciones llevadas a cabo en las Termas en 1986, 1990 y 1991 y que nunca han sido estudiadas. Allí se encuentran 15 grandes cajas con restos de todo tipo: ladrillos, cerámicas, bronces, mármoles, etc., que sólo han sido analizados de manera somera y que, esperemos que en un futuro cercano, serán estudiados con las más modernas técnicas con las que cuenta este equipo de expertos.
Esto es lo más que puede hacer el Ayuntamiento mientras se encuentra una solución a la firma de un convenio que de verdad permita un estudio exhaustivo de esta increíble construcción milenaria.
EL ESTUDIO QUE MERECEN LAS TERMAS
Este periódico ha tenido acceso al documento que presentaron los expertos de la Universidad de Sevilla al Ayuntamiento para justificar ese convenio que aún no ha podido materializarse. En el documento detallan diversas acciones que deben llevarse a cabo en las Termas que deben concretarse, una vez estudiado el yacimiento de forma exhaustiva, “en una propuesta de excavación arqueológica que resuelva las incógnitas existentes sobre el funcionamiento del edificio”.
El director del Proyecto de Actividad Arqueológica, el profesor Adalberto Ottati, ha explicado a este periódico que “tenemos mucho trabajo por delante aunque ya hemos hecho algunos interesantes descubrimientos relacionados con el sistema de calefacción que tenían las Termas. También con el original y sofisticado diseño de este edificio que lo hace único en España y en el mundo romano. Hemos descubierto además cuál era la entrada a las Termas y algunos datos relacionados con el túnel que hay debajo del octógono central y los hornos exteriores”.
Los académicos sevillanos quieren hacer una investigación lo más completa posible. Además de la ya mencionada fase de estudio de los materiales guardados desde hace décadas en el Museo Arqueológico de Málaga, van a levantar un mapa en 2D y 3D de todo el yacimiento para conocer sus características constructivas. También quieren hacer una serie de análisis no invasivos con tecnología láser y drones para conocer los espacios construidos, las técnicas empleadas en las Termas y las soluciones arquitectónicas elegidas por quienes levantaron estas estructuras milenarias.
Emplearán técnicas como el georradar para detectar superficies soterradas, escaneado Láser, fotografía térmica, etc. También se llevará a cabo un análisis en laboratorio de diversos materiales para verificar cuestiones cronológicas y de compatibilidad de materiales.
“Las Termas Romanas de Guadalmina conforman una estructura impresionante. Yo soy romano, y choca encontrar un edificio como este fuera de las grandes urbes del Imperio. Es un yacimiento que debería ser más apreciado y estudiado”, explica Adalberto Ottati.
ARTÍCULO EN REVISTA RÓMULA
A pesar del parón en que se encuentra este proyecto, los académicos de Sevilla pudieron hacer un estudio preliminar de los restos romanos de Guadalmina que ha aportado interesantes datos sobre la historia y estructura de las Termas. Lo dejaron plasmado en un artículo publicado en la revista Rómula de la Universidad de Sevilla y titulado “Un nuevo proyecto de estudio sobre las Termas de las Bóvedas. Primeros datos y perspectivas de investigación”.
De este artículo se pueden entresacar algunos datos que da cuenta de la importancia de las Termas y la necesidad de su estudio:
– A tenor de sus dimensiones y de la complejidad de su planta, las Termas no parecen pertenecer a una villa, sino que resultan más apropiadas para un asentamiento de mayor extensión y población, como un vicus o asentamiento secundario. Por tanto, los restos de las Termas no se hallarían aislados, sino que formarían parte de un “extenso campo de ruinas”, que pudo ser observado por varios autores hasta tiempos muy recientes.
-El arqueólogo Pérez de Barradas fue el primero en estudiar las Termas hace casi cien años ya y en ese entonces señaló que era “curioso que estas ruinas no interesaran a nadie”, si bien, desde su descubrimiento y primeras excavaciones a comienzos el siglo XX, ha sido valorada la importancia del edificio de Las Bóvedas, lo que ha llevado en tiempos recientes a considerarlo “el monumento romano mejor conservado de toda Andalucía”.
-Aunque el edificio es extremadamente complejo, el excelente estado de conservación permite ser optimistas ante la posibilidad de encontrar respuestas plausibles a algunas de estas cuestiones.
-El juego de octógonos encuentra un paralelo importante en las termas de Antonino en Cartago, dato que resulta fundamental a la hora de concretar los objetivos de los constructores y, sobre todo, el origen del proyecto arquitectónico, aunque este se traduzca de manera diferente en ambos edificios, debido, entre otras cosas, a los recursos y materiales disponibles en zonas geográficas distintas.
-Las Termas se construyeron en base a una idea arquitectónica extremadamente sofisticada en planta y en alzado. Sin embargo, la puesta en obra es bastante tosca: las dimensiones de las partes geométricas son desiguales y las alineaciones raramente respetan simetrías exactas. Este desfase entre el sofisticado diseño y la tosca construcción podría encontrar una razón de ser en la distancia que pudo haber existido entre el arquitecto y los constructores.
-No parece arriesgado pensar que el ambicioso mecenas al que se debe la iniciativa constructiva exigiera un proyecto innovador o que los responsables de su ejecución viniesen de lejos. Los constructores encargados de la puesta en obra podrían haber sido, sin embargo, locales, lo que daría lugar a una ejecución poco refinada, pero, en todo caso, altamente efectiva, como demuestra el buen estado de conservación en el que aún hoy se encuentra el edificio.
-El fin de este Proyecto de Actividad Arqueológica será, por tanto, dar respuesta a las múltiples dudas que el monumento plantea aún hoy y, sobre todo, situar en la historia de la arquitectura un conjunto arquitectónico de extraordinario interés y originalidad, que representa de modo emblemático la evolución planimétrica y constructiva de las termas romanas.
El Director del Proyecto de Actividad Arqueológica considera que muchas de las incógnitas que suscitan las Termas conforme están avanzado en su estudio serán resueltas en el momento en el que pueda llevarse a cabo una excavación arqueológica del yacimiento. Es la Junta de Andalucía la que tiene la última palabra pero el profesor Adalberto Ottati confía en sortear los trámites burocráticos exigidos para que las Termas desvelen los numerosos secretos que aún atesora y que están por descubrirse.
Marbella tiene una oportunidad de oro para conocer mejor uno de sus yacimientos históricos más importantes. Que un grupo de expertos tan eminentes esté ansioso por traer sus caros equipos tecnológicos a estudiar las Termas no debe desaprovecharse. Unos pocos miles de euros pueden impulsar un mejor conocimiento de nuestro patrimonio. Tenemos una joya arqueológica que lo merece.