Los años finales del reinado del emperador romano Antonino Pío (138-161 después de Cristo) se enmarcan en el periodo de apogeo absoluto del Imperio Romano. En esos años gloriosos de la segunda mitad del siglo II, en un apacible rincón de la costa sampedreña, unos obreros construyeron uno de los monumentos romanos más importantes de Andalucía: las Termas Romanas de Guadalmina. Se inspiraron en las termas de Antonino de Cartago, cuyas estructuras octogonales son casi gemelas a las que existen junto a la costa sampedreña.

Las Termas Romanas de Guadalmina tienen aún muchos secretos que desvelar. Si las administraciones ponen de su parte. Porque un equipo de arqueólogos e investigadores de la universidad de Sevilla, de la de Málaga y del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, dirigidos por el profesor romano Adalberto Ottati, lleva dos años y medio esperando que el Ayuntamiento de Marbella firme con ellos un convenio para poder estudiar en condiciones este yacimiento histórico espectacular.

La ayuda que esperan del Ayuntamiento no termina de concretarse. El director del Proyecto de Actividad Arqueológica de las Termas, Adalberto Ottati, está a la espera de que se les aporte unos pocos miles de euros que permitan continuar los trabajos de estudio del yacimiento sampedreño. Por el contrario, según fuentes municipales consultadas, “en julio de este año avisamos a los arqueólogos de que había dinero para que siguieran estudiando las Termas pero no hemos obtenido respuesta”.

¿Quién tendrá razón?

¿QUÉ SE HA HECHO HASTA AHORA?

Hace más de dos años el equipo de arqueólogos fijó una serie de fases para estudiar las Termas de Guadalmina:

-La primera era un estudio fotogramétrico de las estructuras para definir con precisión la forma, dimensiones y posición en el espacio de las Termas, utilizando tecnología láser y escanners para levantar un mapa con el objetivo de conocer y acotar el espacio del yacimiento romano.

Los cinco profesores que llevarán a cabo el proyecto de documentación.

La segunda fase supone el estudio de la decena de cajas almacenadas en el Museo Arqueológico de Málaga que contienen los materiales que se han sacado de las excavaciones llevadas a cabo en las Termas en 1986, 1990 y 1991 y que nunca han sido estudiadas en profundidad. También el análisis en laboratorio de todos esos materiales para confirmar cronologías y entender la tecnología empleada en la construcción de las Termas.

En el Museo Arqueológico de Málaga se encuentran restos de todo tipo: ladrillos, cerámicas, bronces, mármoles, etc. Esta fase debería haberse concluido hace muchos meses pero no se ha iniciado por una sencilla razón: los arqueólogos han pedido al Ayuntamiento que les apoyen económicamente con dietas y alojamiento en hoteles de Málaga para poder estudiar in situ las 10 cajas. A día de hoy, siguen esperando una respuesta del Consistorio. Y, como antes se ha explicado, desde el Ayuntamiento aseguran que estarán encantados de correr con los gastos de las dietas y alojamientos de un par de arqueólogos en Málaga.

La tercera fase sería la más ambiciosa e inédita: excavar directamente el yacimiento. Según Otatti, “querríamos trabajar sobre el sistema de calefacción de las Termas. Es algo que no se ha hecho. Algunos de los túneles están medio enterrados y poder despejarlos permitirá estudiar los materiales que quedaron enterrados durante todo este tiempo y que esperamos nos ayuden a comprender mejor este monumento único”.

Esta tercera fase, la de excavación, necesitará de una financiación importante y el grupo de arqueólogos espera poder contar con el apoyo del Ayuntamiento de Marbella. “Tenemos que ir poco a poco. Primero queremos contar con la ayuda prometida por el Ayuntamiento de Marbella para poder estudiar los materiales de las cajas depositadas en Málaga. Luego tendríamos que presentar un proyecto de excavación de las Termas para implicar al Ayuntamiento. Es fundamental, porque los permisos necesarios de la Junta de Andalucía se pueden conseguir siempre y cuando contemos con financiación”.

Interior de las Termas.

En este punto, fuentes municipales aseguran que “nuestra prioridad es el mantenimiento y conservación de las Termas Romanas, la Basílica Paleocristiana y otros monumentos del municipio. Claro que querríamos que se excavaran las Termas pero la financiación de un proyecto de excavación por parte únicamente del Ayuntamiento, ahora mismo, está descartada”.

En los Presupuestos recién aprobados para 2025 no hay contemplada partida alguna para excavar las Termas de Guadalmina. Desde el Ayuntamiento han asegurado a este periódico que la financiación de un proyecto de este tipo pasaría por conseguir una subvención de Gobierno o de Europa.

Hace casi un año este periódico denuncio en este artículo lo mismo que está ocurriendo ahora: que tenemos a los expertos, sus equipos y su conocimiento para estudiar a fondo las Termas Romanas. Y que siguen a la espera de que el Ayuntamiento haga una apuesta económica decidida por mejorar el conocimiento de un yacimiento histórico único a nivel nacional.

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