Ya están en el epicentro del desastre provocado por el terremoto de Marruecos. Antonio Medina, su perra Rasty y sus compañeros de la ONG Bomberos para el Mundo llevan todo el día trabajando en la búsqueda de personas sepultadas por el seísmo que ha provocado miles de muertos en Marruecos.
Actualmente, los ocho bomberos (Antonio Medina, cuatro bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, dos del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva y un bombero de Dos Hermanas) y los tres perros (Rasty y Autunn son perros de agua y Hella es un pastor alemán) se encuentran en Talat N’Yaaqoub, al sur de Marrakech, realizando de manera incansable búsquedas de personas sepultadas con vida.
Estos dos equipos de Bomberos para el Mundo se activaron la misma noche del viernes tras el terremoto. El mismo sábado se desplazaron hasta el puerto de Algeciras mientras se tramitaban los permisos para entrar a Marruecos. “El domingo por la mañana conseguimos la autorización para cruzar el Estrecho y a las 11.00 cogimos el ferry a Tanger Med y estuvimos prácticamente todo el día en carretera para ir a Marrakech”, explica a este periódico Antonio Medina.
Los bomberos se desplazaron más al sur, al Alto Atlas, “donde hay una sucesión de pequeñas aldeas de adobe que se han visto bastante afectadas. Hay pueblos que han desaparecido completamente y todos sus habitantes han fallecido. Es una situación bastante dura”, señala el bombero marbellí.
Medina explica que, a pesar de la gravedad de la situación, “nos están tratando muy bien, la gente de a pie agradece que hayamos ido a ayudarles, nos regalan agua y comida”.
El compañero de Medina es Rasty, un perro de agua de 8 años y un veterano en el rescate de personas sepultadas. “Llevo trabajando con él desde pequeño cuando empecé a trabajar con el Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes-Método Arcón (Gerccma). Ha estado en el terremoto de Méjico y en la explosión de Beirut. Y ahora estamos aquí en Marruecos los dos para ayudar en todo lo posible”.
Tanto Medina y sus compañeros de Bomberos para el Mundo como el otro bombero marbellí desplazado a Marruecos, Sergio Hernández, de la ONG Grupo Especialista en Rescate Canino en Catástrofes-Método Arcón, están ahora en el epicentro de este desastre humanitario haciendo lo que mejor saben hacer: salvando vidas.