En agosto de 1991 un incendio calcinó 8.150 hectáreas del Parque Natural de Sierra de las Nieves. Tuvo que acudir la Legión de Ronda para ayudar a extinguirlo. Una consecuencia imprevista de este desastre medioambiental fue que muchos animales salvajes huyeron a las sierra de los alrededores. Hace 30 años, según cuentan quienes ya entonces pateaban Sierra Blanca, no había apenas jabalíes ocupando esta sierra. Sin embargo, diversos ejemplares, huyendo del fuego, hicieron de Sierra Blanca su territorio, colonizando sus cañadas y colisionando con el urbanismo que, con el paso de los años, se ha ido aposentando en las laderas sureñas de estas montañas.
Estos animales hace mucho que no tienen un depredador natural y, además, les es más fácil encontrar alimento entre los contenedores de basura de las urbanizaciones del norte del municipio, como en Xarblanca y Bello Horizonte, que rebuscando bellotas entre las cañadas de las montañas que nos rodean. Muchos de esos jabalíes se han mezclado con cerdos comunes y, de hecho, un porcentaje alto de los que bajan a alimentarse en el casco urbano son cerdos hibridados.
La consecuencia de todo esto es que se ha generado una convivencia poco recomendable entre estos animales y los humanos. En el Ayuntamiento tienen claro que los jabalíes suponen un peligro real para las personas, “se ha dado el caso de cerdos que se han revuelto contra alguna mascota cuya dueña iba tranquilamente paseando. Además, estos animales suponen un riesgo para la salud pública, porque pueden trasmitir la triquinosis o la tuberculosis”, explica el Jefe de Servicio de Sanidad José Manuel Moyano. Desde esta delegación municipal insisten en que está prohibido dar comida a los jabalíes y recuerdan que no deben dejarse bolsas de basura fuera de los contenedores.
ARQUEROS CONTRA LOS JABALÍES
La Consejería de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía hace ya más de un año declaró a toda la Comunidad Autónoma “área de emergencia cinegética temporal por daños y riesgos sanitarios de jabalí y cerdo asilvestrado”, facultando a los Ayuntamientos a tomar medidas para controlar “esta plaga” en los entornos urbanos y periurbanos municipales. Yendo más allá aún, la Consejería publicó hace más de un año el condicionado técnico que avala la cualificación del Servicio de Controladores con Arco de Especies Silvestres (SCAES) de la Federación Andaluza de Caza y lo habilita para realizar el control poblacional de jabalíes, cerdalíes y cerdos vietnamitas con arco en zonas urbanas y urbanizables en toda Andalucía.
Hasta ese momento, la Delegación de Sanidad municipal había estado utilizando jaulas especiales con cebo para capturar los ejemplares de jabalí que bajaban a las urbanizaciones y podían representar un peligro. “Encontrábamos muchas veces que las jaulas las rompían, las robaban y era un método poco eficaz si lo comparamos con el uso de arqueros”, explica el responsable de Sanidad Lisandro Vieytes. Por tanto, el Ayuntamiento, al igual que otros municipios cercanos como Benahavís, Mijas y Benalmádena, contactó con la Federación Andaluza de Caza y durante varios meses arqueros especializados en el control poblacional de jabalíes del SCAES los han estado cazando en nuestra ciudad. “Debido al confinamiento y al toque de queda han podido trabajar con más efectividad y hemos contenido bastante las incursiones que realizaban los animales en Xarblanca, Elviria, Bello Horizonte y otros parajes al norte del municipio”, explica Moyano.
“Los miembros del SCAES son la élite de los arqueros de la Federación Andaluza de Caza. Reciben una formación especial en tiro nocturno y elevado, con objeto de que las flechas siempre vayan de arriba hacia abajo. El objetivo es garantizar, ante todo, la seguridad”, explica Daniel González, presidente de la Federación Andaluza de Caza. González explica que los arqueros de la Federación reciben encargos de cazar jabalíes en diversos lugares de España como Madrid, Barcelona, Santander, País Vasco, Galicia, etc. “Nosotros actuamos cuando ya no queda más remedio, cuando se ha intentado asustar a los jabalíes o ante el riesgo de que puedan hacer daño a personas, mascotas o provocar accidentes de tráfico”, puntualiza el presidente de la Federación Andaluza de Caza, que calcula que en Marbella han cazado una treintena de jabalíes.
De los animales abatidos se hace cargo una empresa contratada por el Ayuntamiento que incinera sus cuerpos.
ALTERNATIVA A LOS ARQUEROS
Desde Ecologistas han mostrado su rechazo a este método de control de los cerdos salvajes. Explican que, durante el pasado gobierno municipal de José Bernal, “planteamos a la Junta de Andalucía hacer comederos en la sierra para controlar la población dándoles algún tipo de anticonceptivo en la alimentación. También dimos instrucciones al departamento de Sanidad para que los ejemplares fueran capturados vivos y se trasladarán a cotos de caza próximos y propusimos que esos comederos pudieran ser visitados por escolares”. Los ecologistas consideran que matar a los jabalíes en las ciudades es una barbaridad y no resuelve el problema.
Sin embargo, desde hace unos meses el método de control de los jabalíes mediante arqueros ha quedado paralizado debido a problemas burocráticos de colisión de competencias. “La Junta de Andalucía hizo competentes a los Ayuntamientos en el control de la población de jabalíes, permitiendo el uso de arqueros. Sin embargo, cuando informamos a la Guardia Civil de ello, nos dicen que los arcos entran en la categoría de armas de fuego y necesitamos un permiso de la Delegación del Gobierno que al parecer es la administración competente que puede autorizar el uso de arqueros y estamos esperando que aclare qué podemos hacer. Con lo que nos encontramos con un problema de difícil solución”, relata Lisandro Vieytes.
Actualmente, se ha vuelto al método clásico de las jaulas. El Ayuntamiento está reuniéndose con otros Consistorios afectados de la Costa del Sol y pretende pedir amparo a la Diputación de Málaga para que intermedie ante la Delegación del Gobierno y así se puedan seguir utilizando arqueros en el control poblacional de los jabalíes.
Está claro que existe un exceso de población de jabalíes y cerdos hibridados en Sierra Blanca. La propia Junta de Andalucía los ha declarado “plaga” en toda la Comunidad Autónoma, por tanto, las administraciones deben actuar por el peligro potencial que representan. La cuestión es el método de control de su población: si deben usarse jaulas, arcos, esterilizaciones o traslados a cotos de caza.