El concejal de Parques y Jardines, Diego López, ha asegurado que los pinos reales, algunos centenarios, no corren peligro alguno tras la reforma del parque Vigil de Quiñones. Lo ha hecho en el contexto de la inauguración de la jornada técnica sobre la valoración multifuncional del arbolado urbano organizadas por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos esta mañana en el Palacio de Congresos.
López ha remarcado que no comprende «la pol´émica generada por algunos colectivos que denuncian el peligro que representa para los pinos las obras de reforma del Vigil de Quiñones. Puedo asegurar que estos árboles no sufrirán, ya que el recubrimiento que se ha hecho junto a ellos es de marmolina y adoquín, lo que no asfixiará a los pinos ni afectará a las raíces». El concejal de Parques y Jardines ha querido dejar claro que no se ha utilizado ningún tipo de hormigonado ni cemento que pueda afectar a las raíces. «Ahora tenemos un parque mucho mejor que como lo teníamos hace unos años», ha sentenciado López.
El cubrimiento del suelo alrededor de algunos ejemplares de pinos motivó hace unos días la denuncia de Ecologistas Malaka ante la Fiscalía de Marbella por considerar que las obras incumplen en la Ordenanza reguladora del uso y protección de zonas verdes y arboladas del municipio de Marbella. Desde Ecologistas Malaka señalaron en el escrito que el nuevo adoquinado afecta a los árboles ya que, “que el nuevo suelo reduce drásticamente la humedad, presiona y asfixia las raíces, colapsa la nutrición y cambia el nivel freático inicial, algo especialmente grave en la masa de pinos reales de más de 200 años que existen en este parque forestal”.
Por su parte, desde Marbella Activa han presentado ante la Junta de Andalucía la solicitud para que el parque Vigil de Quiñones pueda ser declarado como Lugar de Interés Etnológico dado su gran singularidad, no solo por la antigüedad de sus pinos reales (239 años) sino por su historia que le proporciona un gran valor patrimonial.
La reforma del Parque Vigil de Quiñones ha sido llevada a cabo por la empresa Prinza en base a un presupuesto de 524.955 euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
El proyecto de rehabilitación ha supuesto acondicionar todo el entorno por medio de un recorrido de madera, con jardines delimitados por bordes de acero oxidado. Se ha actuado para suprimir todas las barreras arquitectónicas, remodelándose todo el sistema de iluminación para que sea con luces LED, nuevo mobiliario urbano y pavimentos. Igualmente, se ha procedido a la demolición de los antiguos vestuarios del antiguo campamento del Frente de Juventudes.
También se ha rehabilitado la antigua ermita ubicada en la parque norte del parque y que llevaba muchos años en ruinas. Queda pendiente conocer el futuro uso que se le dará a esta edificación, aunque desde el Ayuntamiento aseguran que será cultural, sin especificarse nada más.