La antigua parcela de Sevillana/Endesa dentro del Castillo de Marbella va a acoger una promoción inmobiliaria tras ser adquirida recientemente por la empresa Neckob Inversiones S.L. La promotora Grupo Loen tiene previsto construir apartamentos para la venta en este espacio que nunca ha sido estudiado arqueológicamente.
Al estar la parcela dentro de un Bien de Interés Cultural (BIC), Grupo Loen ha tenido que contratar una empresa de arqueología, Arqueotectura, que ha realizado diversas catas arqueológicas tanto en el edificio, la antigua Casa del Gobernador, como en el enorme patio situado al norte del inmueble, conocido como el Patio de la Luz. Los resultados del informe arqueológico serán enviados a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga. Este último organismo es el que debe determinar si da el visto bueno al informe y permite construir en la parcela u obliga a la empresa a ampliar el informe arqueológico estudiando más a fondo todo el patio y la casa haciendo catas a más profundidad para comprobar si hay restos romanos, árabes, modernos o no hay nada.
HUESOS Y MONEDAS, LO QUE OCULTA EL PATIO DE LA LUZ
Y ese es el quid de la cuestión ahora mismo. ¿Hay restos arqueológicos relevantes bajo la milenaria parcela de Sevillana/Endesa? Sin duda, si damos crédito al testimonio de quienes durante décadas vivieron allí: los empleados de Sevillana que habitaron durante dos y tres generaciones en el edificio de la parcela y cuyos hijos convirtieron en salón de juegos el conocido por todos como el Patio de la Luz. Este periódico ha hablado con ellos y esto es lo que cuentan:
C. C. nació y vivió toda su vida en la parcela del Castillo, cuando la luz en Marbella la suministraba desde antes de la Guerra Civil la empresa «Taillefer, S.A.», a través de la «Hidroeléctrica de Santa Teresa». Recuerda perfectamente que junto al muro Oeste del patio, al lado de donde está actualmente el transformador, solía dejar su coche. Esto pasó hará unos treinta años. “una vez que estaba aparcando recuerdo que se hundió el suelo, se abrió un socavón y aquello no tenía fondo, había como una especie de túnel”, relata C.C. El socavón fue rápidamente rellenado como si no hubiera pasado nada.
Juan Zamora entró a trabajar en Sevillana en 1982 y se prejubiló en 2010 como ingeniero responsable. Tiene el recuerdo de que, cuando se reformó el edificio, a finales de los años 80, “se decidió trasladar el transformador de electricidad desde la casa al muro Oeste del patio. Cuando movieron el transformador de la casa empezaron a salir huesos por todos lados. Inmediatamente se procedió a retirarlos”. Sobre este episodio, C. C. recuerda que, además de los huesos, en el hueco que dejó el transformador encontraron una especie de pasillo antiguo que salió a la luz pero que volvió a ser tapado.
Sobre la proliferación de huesos en este terreno, otro de los empleados de Sevillana que vivió toda la vida en la parcela del Castillo, recuerda que: “donde actualmente hay un árbol de nísperos en el patio aparecieron huesos”. El historiador e impulsor del Plan Director del Castillo, Francisco Moreno, señala a este respecto que en el libro La última frontera medieval de Ana María Vera Delgado se menciona que “el primer destino que tuvo el Castillo, tras la conquista en 1485, fue el de albergar, en parte de él, un cementerio por mandato de los Reyes Católicos”. Con lo que esos huesos encontrados podrían remontarse, cuanto menos, al siglo XV.
De hecho, hay otro testimonio clave que demuestra la necesidad de estudiar a fondo el subsuelo de la antigua parcela de la familia Domínguez, durante siglos el linaje más poderoso de Marbella que, desde finales del siglo XV hasta inicios del siglo XX fueron los dueños de la casa y parcela donde ahora quieren construir la promoción inmobiliaria. Antonio Romero Domínguez, descendiente de esta familia e historiador, asegura que su antepasado Antonio Domínguez Alburquerque descubrió en la primera mitad del siglo XIX, enterrada en la parcela, “una vasija llena de monedas de oro de origen romano que entregó cumplidamente a las autoridades locales, confirmando la oportuno de actuar arqueológicamente tanto en el terreno como en el edificio”.
Sobre monedas halladas en esta parcela, F. C., otra de las personas que vivió en la parcela, recuerda que cuando era pequeño se encontró una moneda antigua, “no sé si árabe o romana, pero muy antigua que fue encontrada en el Patio de la Luz”. A este respecto, otro empleado de Sevillana también rememora que varias monedas fueron encontradas hace unos treinta años o algo más también en el patio, “se estaban haciendo obras para hacer un almacén junto al muro Oeste de la parcela y aparecieron varias monedas. Recuerdo que se formó un gran revuelo sobre este hallazgo”.
HABLAN LOS DESCENDIENTES DE LOS DOMÍNGUEZ Y TAILLEFER
Antonio Romero Domínguez, como descendiente de quienes fueron dueños de la parcela durante más de 400 años considera que “es una barbaridad que se permita hacer esos apartamentos en un terreno tan importante para la historia de Marbella. Es una casa donde estuvo alojado Felipe IV, donde nació quien fue presidente del Consejo de Ministros José López Domínguez, etc. Debería tener un uso público y, por ejemplo, convertirse en un centro cultural”.
Respecto al actual edificio donde estuvieron las oficinas de Sevillana, Romero Domínguez asegura que mantiene la misma estructura que siempre tuvo la Casa del Gobernador de sus antepasados desde el siglo XV y, por tanto, no debe ser transformado en piso de apartamentos. Para demostrarlo esgrime un plano de siglo XIX en el que efectivamente se confirma la misma estructura en la fachada, el interior con las columnas, etc.
“La Casa ha sido remodelada pero sigue siendo la misma en la que durmió hace 400 años el Rey Felipe IV y a la que otorgó el privilegio de tener en su entrada una cadena de hierro y una campana en la torre. Estos dos objetos se conservan ahora en el Hospital de Santo Tomás de Málaga, así como una placa de mármol que durante mucho tiempo estuvo en la fachada de la Casa del Gobernador con la frase: El Rey Nuestro Señor don Felipe el quarto reposó en esta casa el 30 de marzo de 1624 gobernando esta ciudad don Melchor Domínguez Infante Wasconcelo”, explica Romero Domínguez, que lamenta que este noble inmueble pueda acabar siendo un simple complejo de apartamentos.
Coincide completamente con este análisis Manuel Taillefer, descendiente de quienes fueron dueños de la parcela entre 1933 y 1965. “Es lamentable. Una oportunidad perdida. Es mucho más beneficioso para el municipio ubicar en la parcela un centro de interpretación de nuestra historia que un complejo de apartamentos. Yo espero que el Ayuntamiento impulse algún tipo de acuerdo con la promotora que permita recuperarlo para la ciudad”, asegura.
¿QUÉ PASA CON EL AYUNTAMIENTO?
Una pregunta importante es esta: ¿Puede el Ayuntamiento hacer algo? Desde el partido socialista local están convencidos de que sí, “el Ayuntamiento es quien decide el planeamiento de la ciudad y tiene mecanismos para actuar sobre una parcela tan sensible como es la del Castillo”, ha explicado la edil socialista Isabel Pérez. La concejal ha explicado que están actualmente recabando información sobre la licencia de obras que el Ayuntamiento ha otorgado a la empresa promotora para estudiar a fondo este caso.
Por su parte, desde Izquierda Unida consideran que “tanto Junta de Andalucía como Ayuntamiento pueden aplicar normas e instrucciones para evitar que se haga una promoción inmobiliaria en su interior y así el Castillo pueda acoger el Museo de la Ciudad”.
Sin embargo, cuando se le ha preguntado tanto a la alcaldesa Ángeles Muñoz, que también es concejal de Cultura, como al concejal de Urbanismo José Eduardo Díaz, ambos han reconocido su desconocimiento sobre el proyecto de promoción inmobiliaria en esta parcela del castillo. La alcaldesa ha asegurado en rueda de prensa que “no sé si al final iba a ser un proyecto turístico. No sé si han presentado ya el proyecto, ni si se le ha dado ya la licencia o no, porque creo que estaba pendiente de que Cultura (la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía) la concediera en un principio”.
Respecto a si sería posible que el Ayuntamiento adquiriera la parcela para darle algún tipo de uso cultural, Muñoz no ha querido concretar ninguna medida directamente relacionada con la parcela de Sevillana/Endesa y ha explicado que “uno de los objetivos que tenemos es que todo lo que se haga en el centro histórico se ajuste a nuestro modelo, que es que sea absolutamente exquisito con el entorno de la muralla”
Por su parte, el concejal de Urbanismo ha reconocido desconocer el proyecto que la promotora Grupo Loen quiere llevar a cabo en la parcela intramuros más allá de lo publicado en los medios de comunicación. “Yo como concejal de Urbanismo no me reúno con todos los que quieren hacer un proyecto en la ciudad, para eso están los técnicos que están cualificados para ello”, ha asegurado el concejal.
En todo caso, en este momento, la clave está en lo que decida la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura en Málaga de la Junta de Andalucía una vez valore el informe de los arqueólogos contratados por Grupo Loen. Aunque los testimonios sobre la riqueza arqueológica de la parcela del Castillo son rotundos: bajo el Patio de la Luz se oculta parte de la historia milenaria de Marbella. Excávese.