Miles de niños y adolescentes del municipio descubren la riqueza natural y patrimonial de Marbella y San Pedro todos los años de la mano del Programa de Educación Ambiental de la Delegación de Medioambiente. Además, más de mil personas de media disfrutan de los mejores parajes naturales de la provincia de Málaga (y a veces de fuera de ella) con las Salidas a la Naturaleza que organiza la misma delegación municipal.
Ambas iniciativas son organizadas por tres técnicos de la Delegación de Medio Ambiente: Antonio Alguacil, Chechu Lanzat y Antonio Maíz. Unos auténticos todoterrenos capaces de motivar a una treintena de adolescentes en la subida a la ermita de Los Monjes, de cargar con decenas de palos para señalizar senderos en Sierra Blanca, de montar carpas para campañas de concienciación ambiental, de participar en el dispositivo de limpieza de un galeón hundido, en la suelta de tortugas en la playa de Cabopino o en preparar las mejores castañas del Tostón.
PROGRAMA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL
El Programa de Educación Ambiental ofertado a colegios e institutos es seguramente el proyecto municipal más ambicioso y multitudinario que lleva a cabo la delegación de Medioambiente (y seguramente es el de mayor penetración de todos los que organiza el Ayuntamiento). En un año normal participan más de trescientas clases de una treintena de centros educativos y más de 8.000 alumnos. Con este programa, Alguacil, Lanzat y Maíz se convierten en educadores y divulgadores de la enorme riqueza natural y patrimonial que tiene el municipio y la comarca.
Se llevan a los niños y chavales a conocer aves del monte y el mar, a los camaleones, a confeccionar un herbario en el pinar de Nagüeles, a saber cómo funciona un huerto ecológico, a ser veterinarios por un día en el Aula del Mar, etc. Se los llevan de ruta para conocer el pasado minero de Marbella en la cañada de las Encinas, la riqueza natural y patrimonial del paraje de Puerto Rico, a recorrer lugares tan bellos de Sierra Blanca como Los Monjes, la senda del Pozuelo o Juanar. Les enseñan conciencia medioambiental, el ciclo del reciclaje de los residuos o los usos del agua. En definitiva, estos tres maestros de la naturaleza acercan nuestro entorno a más de 300 clases de una treintena de colegios e institutos todos los años.
SALIDAS A LA NATURALEZA
El programa de Salidas a la Naturaleza es seguramente una de las actividades más reclamadas por los ciudadanos de Marbella y San Pedro. Edición tras edición las plazas disponibles se cubren casi al completo, sumando una participación anual de más de 1.200 personas en las excursiones de inverno, primavera, verano y otoño.
El año que viene se cumplirán 20 años desde que comenzó a organizarse esta iniciativa, cuando se hizo la primera salida que fue una subida nocturna a Juanar en 2004. Inicialmente, el Programa se llamaba Salidas Abiertas y se puso en marcha siendo Juan de Dios Navarro director de Medio Ambiente en la época del Partido Andalucista.
Antonio Alguacil, Chechu Lanzat y Antonio Maíz, junto a voluntarios y cargos de confianza, se encargan de seleccionar las rutas atendiendo a su dificultad e interés natural, organizan el transporte y monitorean la excursión aprovechando las paradas para impartir pequeñas lecciones de botánica, historia natural y animal, etc.
En estos casi veinte años miles de marbellíes y sampedreños han descubierto de la mano de estos tres técnicos parajes como el Torcal de Antequera, todos los rincones de Sierra Blanca, los senderos que recorren el valle del Genal, la Sierra de Grazalema o los mejores rincones de la Sierra de las Nieves. Chechu y los Antonios han guiado rutas por el valle de Abdalajís, el río Chillar, el Macizo de Líbar, los Alcornocales, Cazorla o La Sauceda. Decenas y decenas de parajes naturales que han podido ser conocidos por miles de marbellíes y sampedreños en estas dos décadas.
MAR Y MONTAÑA, DOS JOYAS QUE DEBEN SER CUIDADAS Y DIVULGADAS
Atendiendo a la gran diversidad natural que tenemos en Marbella, los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente llevan colaborando con diversos colectivos desde hace décadas para mantener y aumentar esa riqueza botánica y natural. La coordinación es contínua con Produnas para mantener en buen estado las dunas de Artola, Real de Zaragoza, El Pinillo, etc. Con Marbella Activa, Arboretum o Marbella Canina llevan muchos años colaborando en diferentes actividades educativas y divulgativas.
Pero, sin duda, donde la sinergia es total es en la relación que los Antonios y Chechu tienen con los componentes de Mujeres en las Veredas. Este colectivo dirigido por Dolores Navarro, la persona que mejor conoce todos y cada uno de los rincones de Sierra Blanca, ha recuperado y puesto en valor decenas de kilómetros de senderos y caminos perdidos por nuestras montañas. Y han contado siempre con el apoyo y los recursos movilizados por los técnicos de Medio Ambiente.
Fruto principal de esa simbiosis es la puesta a punto de la extensa red de senderos de Sierra Blanca, que suman más de 50 km si tenemos en cuenta los de los vecinos Ojén e Istán. Una red que ha sido distinguida con la Q de Calidad y unos senderos que cuentan con un total de 150 puntos de orientación y un sistema de cartelería único para los tres municipios con el objetivo de facilitar las labores de los servicios de emergencia ante accidentes.
A este reconocimiento se suma la homologación de cuatro de los senderos más populares de Sierra Blanca: la Vereda del Faro, Ruta de los Tres Valles, Ruta de Salvador Moreno y Nagüeles-Los Monjes.
Marbella cuenta con más de 3.600 funcionarios y empleados municipales. Los hay buenos, malos y regulares, como en todos lados. Tres de ellos, los protagonistas de este artículo, hacen milagros con los escasos recursos propios que tiene la Delegación de Medio Ambiente, llevando a los adultos al monte los fines de semana, a los chavales a la sierra entre semana, haciendo de albañiles o carpinteros cuando hay que arreglar un sendero o limpiar una playa, etc. Son los todoterrenos de Marbella.