Hace apenas treinta o cuarenta años era frecuente encontrarlos en todas las playas de Marbella. A poco que se buceara entre las posidonias y otras algas marinas del fondo del mar podíamos encontrarnos colonias de caballitos de mar, uno de los animales más bellos y notorios de todo el Mediterráneo. Ahora apenas quedan un puñado de ellos en toda la costa de Andalucía: la pesca de arrastre, el cambio climático, la desaparición de su hábitat marino, las capturas destinadas a la venta para acuarios, así como la elaboración de medicinas tradicionales e incluso la creación de amuletos, han provocado su casi extinción.
Quedan siete colonias dispersas con pocos ejemplares, una de las cuales sobrevive de forma increíble en Marbella.
RED DE VIGILANTES MARINOS
La Red de Vigilantes Marino es una ONG que está haciendo todo lo que puede para localizar, muestrear y proteger la población de caballitos de mar. Este proyecto cuenta con el asesoramiento del Proyecto Hippo-DEC, desarrollado por el CSIC y los Ministerios de Ciencia e Innovación y Transición Ecológica así como el Instituto de Investigaciones Marinas. Además, ha sido esencial la labor de apoyo de numerosos clubes y centro de buceo que han colaborado para identificar esas siete colonias.
“Esta es una buena noticia pues viene a demostrar que los caballitos de mar no han desaparecido completamente de las aguas andaluzas y nos da la oportunidad de trabajar para paliar, e incluso intentar revertir la situación, aunque lamentablemente pone de manifiesto su extrema regresión y la degradación de su hábitat”, explica Antonio Márquez, responsable de esta ONG.
Márquez explica que, una vez han logrado delimitar estas colonias, el siguiente paso va a ser hacer un muestro y seguimiento de las colonias con el fin de que los caballitos de mar andaluces sean inscritos en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. “Es el requisito indispensable para promover medidas de protección y conservación que tan necesarias son, dado el lamentable estado en el que se encuentran las colonias de caballitos en nuestro litoral”, señala el responsable de la Red de Vigilantes Marinos.
Antonio Márquez alerta de que casi todos los ejemplares de caballitos de mar que han identificado sobreviven anclados a restos de basura, de bolsas de plástico, de artes abandonadas de pesca, etc. “Viven aislados en condiciones verdaderamente complicadas, se agarran donde pueden, incluso hemos encontrado pequeños grupos anclados en basura marina y artes de pesca abandonadas. Su hábitat se ha reducido tanto que se han visto literalmente desahuciados, convirtiéndose en una especie sin hogar”, alerta Márquez.
En Marbella, la Red de Vigilantes Marinos lleva meses intentando comprometer al Ayuntamiento de Marbella en el proyecto para que les ayude con algo de financiación para hacer el estudio de la colonia de caballitos de mar marbellíes. Han logrado el apoyo de un patrocinador privado pero aún están a la espera de que el Consistorio ponga de su parte.
CABALLITOS DE MAR, UN ANIMAL DE ASOMBROSA BELLEZA MITOLÓGICA
El caballito de mar es un animal muy delicado y vulnerable. Son extremadamente sensibles, se mueven muy poco y su única defensa es mimetizarse con el ambiente, pues una vez los detecta un predador no tienen escapatoria. Por eso, dependen de las comunidades vegetales como Posidonia oceánica o Zostera marina a las que se anclan con sus colas para que la corriente no los arrastre y evitar quedar expuestos. Pero estos jardines sumergidos están desapareciendo, por lo que su supervivencia cada vez está más comprometida.
El hecho de que se apareen de por vida mediante rituales en los que se cortejan y bailan entrelazando sus colas, hacen que sea fácil empatizar con ellos. Por otra parte son los caballitos machos, y no las hembras, los que se quedan preñados, paren e incuban los huevos durante más de cuarenta días permaneciendo agarrados con sus colas a las hojas de las plantas marinas.