Ramón Melendi ha protagonizado uno de los últimos conciertos de esta edición del Starlite Catalana Occidente. Y lo ha hecho inundando de positividad al público reunido en la cantera de Nagüeles en su primera actuación tras el confinamiento. Comenzó su especial ‘Tour COVID’ con ‘Tocado y hundido’, para continuar con un repertorio bien hilado que intercalaba temas de su último y décimo disco 10:20:40 (el título hace alusión a sus 10 discos, 20 años de carrera musical y 40 años de edad), con grandes temas que le han posicionado en muchísimas ocasiones en el número uno de las listas de ventas del país.
Después de los primeros temas, tras entrar en calor, Melendi se dirigía a su público así: «Buenas noches, que alegría verles de nuevo aquí. Hoy es un día especial, llevamos esperándolo mucho tiempo y por eso queríamos agradecer a Sandra (García-Sanjuán) y a Ignacio (Maluquer) y todo el equipo de Starlite Catalana Occidente por dar este paso que implica mucha valentía y que se ha hecho con mucha seguridad. Parece que vamos a tener que aprender a caminar por la vida…», una estupenda forma de introducir la canción que lleva ese mismo nombre ‘Caminando por la vida’, y que con tanta alegría era recibida por sus seguidores, al igual que otro clásico como ‘Un violinista en tu tejado’.
El artista estuvo atento, divertido y alentador con sus incondicionales, que interactuaron muy activamente durante todo el espectáculo y, a modo de regalo, Melendi bajó a caminar entre ellos, para sentir toda su energía. «Con todo el cuidado y la responsabilidad del mundo, voy a bajar a darme una vuelta por aquí, me apetece mucho y sé que nos vamos a respetar», decía a modo de advertencia y antes de interpretar el tema ‘Mírame’.
Entre los bises se encontraron hits muy coreados como ‘Tu jardín con enanitos’ o ‘Cheque al portamor’, pero Melendi reservó toda su energía y echó el resto en ‘Lágrimas desordenadas’ y a modo de despedida, pidió al Auditorio «hagamos que no todas las despedidas sean amargas».