Que la tentación esté a medio kilómetro de un instituto. Ese es el objetivo de la moción que el Partido Socialista llevará al Pleno municipal de este mes. El concejal José Bernal ha anunciado que pedirán que, a través de la normativa municipal, se estipule que las nuevas casas de apuestas tengan que alejarse un mínimo de 500 metros de las instalaciones educativas. La norma autonómica actual limita la distancia a 150 metros y desde el partido socialista local estiman que se queda corta y que, cuanto más lejos de un instituto, mejor. “Hemos recibido imágenes de grupos de estudiantes de instituto con las mochilas entrando en casas de apuestas y es algo que no se puede permitir”, denuncia Bernal.
Al mismo tiempo, ha señalado que en esta moción se solicitará además que en ninguna instalación municipal se pueda emitir o instalar publicidad alguna relacionada con estas apuestas deportivas, así como llevar a cabo en los centros educativos de Primaria y Secundaria campañas cíclicas de prevención y sensibilización sobre estas conductas.
Bernal añadió que el PSOE reclamará también “reforzar la formación de la Policía Local sobre esta problemática, así como aumentar los controles en estos salones cara a detectar posible afluencia de menores”.
El portavoz socialista señaló que se trata de una petición que ha salido del propio entorno educativo, tanto de la provincia de Málaga como de la propia ciudad, que han detectado una gran afluencia de jóvenes de los centros educativos a estos salones.
Señaló además que estos locales de juego han disparado su facturación en los últimos tiempos llegando a mover en nuestro país 8.000 millones de euros y no cesan de abrir locales. “Lo hacen especialmente en nuestros barrios más humildes”, ha dicho.
El importante alcance que está teniendo el problema ha hecho que incluso el Defensor del Pueblo Andaluz se haya hecho eco en su informe de gestión anual de 2018, poniendo la ludopatía al mismo nivel que el tabaco y el alcohol, ya que además perjudican no solo a la salud psíquica de la persona que juega, sino también a toda su familia y entorno.
A su vez, diversas asociaciones de personas afectadas por la ludopatía han dado la voz de alarma al constatar un aumento sin precedentes de las altas por adicciones entre sus usuarios y es fácil constatar la preocupación por las consecuencias que puedan darse del crecimiento de esta actividad.