Apurar hasta casi el fondo el uso del agua embalsada de la presa de La Concepción cuando llegue a su nivel más bajo. Para ello el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la ejecución de las obras con las que se optimizarán las instalaciones del embalse muerto de la presa de La Concepción. El objetivo es mejorar el sistema de bombeo que data de 1970 y que se había quedado obsoleto y poder extraer agua a más profundidad.
La inversión estimada para esta actuación asciende a casi 1,1 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses. Por lo que, si se cumplen los plazos, seguramente será difícil que esté en funcionamiento antes de que acabe el verano.
EMBALSE MUERTO Y ALGUNOS DATOS PARA CONOCER MEJOR LA PRESA DE LA CONCEPCIÓN
A continuación, es conveniente en estos tiempos de sequía conocer mejor en qué consiste el concepto de embalse muerto, cómo se afecta esto a La Concepción y algunos datos sobre nuestra presa. Información que una fuente conocedora de este equipamiento hídrico ha relatado a este periódico.
Antiguamente se hablaba de embalse muerto a la parte de embalse que no podía ser aprovechado por las tomas de agua. En casi todas las presas se ha conectado el desagüe de fondo, ubicado a la cota más baja de la presa, con la salida de abastecimiento y/o otros usos, si bien en la mayoría de las ocasiones hay que interponer una estación de bombeo para elevar los caudales a la cota de salida de presa.
Por tanto, no es que el embalse muerto fuera denominado así por la calidad de sus aguas, sino por la teórica imposibilidad de ser aprovechado. Es cierto que las aguas del mal llamado «embalse muerto», suelen tener más cantidad de sedimentos y una calidad fisico-química inferior, normalmente con mayor cantidad de iones de hierro y manganeso, pero para eso están las ETAPs, para tratar esas aguas con los reactivos (productos químicos) adecuados.
Hoy día no tiene por qué existir embalse muerto porque técnicamente es posible aprovechar casi hasta los últimos m3 embalsados. Sí resulta necesario, con conexiones hidráulicas, o con tomas flotantes en el caso de que los desagües de fondo estuvieran aterrados, no conectados debidamente mediante las correspondientes infraestructuras de salida de caudales o cuando la calidad del agua a nivel del desagüe de fondo fuera difícilmente tratable.
LA PRESA DE LA CONCEPCIÓN Y CÓMO APROVECHAR EL AGUA HASTA CASI EL FONDO
Como ejemplo, en el Embalse de La Concepción, en la sequía de 1995, se consiguió aprovechar hasta los últimos 40.000 m3. Cierto es que, antes de que el volumen de embalse sea demasiado bajo, debido a la falta de oxígeno en las aguas, por el calor o por otras reacciones químicas, suele ser preciso sacar la fauna existente para evitar la mortandad de peces y, como consecuencia, el empeoramiento de la calidad del agua en los últimos metros.
Cuando se construye una presa el río nunca más será lo que fue y los sedimentos derivados de la erosión y transporte de aguas arriba quedan depositados poco a poco en el propio vaso del embalse. Esto implica que, poco a poco, va aumentando el volumen de sedimentos y por tanto disminuyendo la capacidad real de embalse. Por ejemplo, cuando se construyó la Presa de La Concepción, en el año 1970, el volumen de embalse era de 61,85 hm3; tras la última batimetría efectuada en mayo de 2022, el volumen real, sin sedimentos, fue, y se considera así, de 57 hm3. Es decir, se ha perdido más de 4 hm3 de capacidad de embalse, el 6,5%, en 52 años. Esto es normal en todas las presas del mundo, en algunas, como las situadas en países desérticos, es muy elevada, del orden del 30% o superior.
La reducción de estos volúmenes de sedimentos, tiene muy difícil solución técnica, de complicada ejecución, muy costosa y medioambientalmente delicada.
Aproximadamente, el 70% del volumen almacenado por La Concepción es desembalsable por gravedad, y el resto, el 30%, es preciso bombearlo para elevarlo hasta el canal de abastecimiento que termina, 2,5 km más abajo, en la ETAP de Marbella. Sin embargo, una parte del agua embalsada no es utilizable por gravedad, en total unos 5 hm3. Es lo que se considera el primer escalón de bombeo.
En 1982 se construyó una infraestructura para aprovechar 4,5 de los 5 hm3, con la instalación de una conexión, con tubería de fibrocemento, que será sustituida por una de acero al carbono con el nuevo proyecto recién aprobado, entre el desagüe de fondo y la toma inferior para poder llegar a la estación de bombeo, cuyos grupos fueron remodelados para actuar en serie y poder impulsar incluso desde el desagüe de fondo (segundo escalón de bombeo).
Durante la sequía de 1995, se llevó a cabo mediante una actuación de emergencia, la instalación de 3 bombas colocadas en el paramento de aguas arriba de la presa (dentro del embalse) capaces de suministrar 300 l/s. El objetivo fue aprovechar el último volumen, de unos 0,5 hm3, restante. Fue puesto en servicio en la primera mitad de 1995 y al final sólo quedaron 40.000 m3, aproximadamente, no aprovechables (tercer escalón de bombeo). El embalse se quedó vacío en el verano de 1995.
Por tanto, la obra recién aprobada por la Junta es una actuación complementaria a las infraestructuras existentes que ayudará a garantizar un correcto aprovechamiento de los últimos 5 hm3 del embalse.
El evento comienza a las 9:30 horas con actividades de yoga y otras terapias para…
Aún estás a tiempo de participar este domingo como voluntario en esta actividad medioambiental.
La Policía Nacional ha detenido a tres hombres que dispararon contra un miembro de un…
Se celebrará el 16 de enero en el Palacio de Congresos Adolfo Suárez y está…
El Ayuntamiento acometerá obras de mejora en el embalse tras conocerse un informe demoledor de…
Cinco expertos abordarán temas como la química y su relación con los venenos, el universo,…
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario.
Leer más