Cientos de ciudadanos optan cada día por moverse por la ciudad encima de un patinete eléctrico. Muchos de ellos desconocen las normas más elementales que rigen el uso de este tipo de vehículo de movilidad personal (VMP) y todos los días se cometen decenas de infracciones en el municipio que no conllevan la correspondiente multa.
El Ayuntamiento ha decidido aplicar la pedagogía y reducir la aplicación de multas al mínimo: la Policía Local apenas interpuso 19 denuncias por infracciones de VMP durante todo el año pasado. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, en 2022 la Jefatura de Policía Local realizó 4 campañas especiales destinadas a los VMP de una semana de duración en junio, julio, septiembre y noviembre con 61 controles específicos en los que se inspeccionaron un total de 145 patinetes eléctricos, multándose a 19 de sus usuarios.
“A todo esto hay que sumar decenas y decenas de advertencias que han hecho los policías durante sus patrullajes rutinarios cuando ven que los conductores de patinetes eléctricos hacen maniobras indebidas o circulan por zonas prohibidas”, puntualiza el concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz. “La directriz que nos hemos marcado es sólo sancionar cuando haya peligrosidad y centrarnos en advertir e informar a los usuarios de VMP de las normas que deben cumplir, porque hemos detectado un gran desconocimiento de la normativa, especialmente entre los conductores extranjeros”, explica Díaz.
EJEMPLO DE OTRAS CIUDADES
Por Marbella es fácil ver cómo los conductores de patinetes eléctricos cometen infracciones como conducir por la acera, ir sin casco, dos personas usando el mismo patinete, usarlo mientras se oye música o hablando por el móvil, etc.
En otros lugares de España han preferido ser más rigurosos y atacar al bolsillo del conductor del VMP, donde más duele. En Córdoba, con el doble de población que Marbella, se han puesto 521 denuncias a los usuarios de patinetes eléctricos. En proporción, casi quince veces más sanciones en la capital cordobesa que en Marbella. La Policía Local de La Coruña interpuso más de cien denuncias en 2022 a patinetes eléctricos, cinco veces más que Marbella, mientras que en Badajoz, con casi la misma población que Marbella, se multó el año pasado a 133 conductores de VMP, siete veces más.
PEDAGOGÍA Y FORMACIÓN A LOS JÓVENES EN ESTEPONA
No sólo se pueden combatir las infracciones que cometen los usuarios de patinetes eléctricos con sanciones. En Estepona han comenzado a ofrecer una serie de charlas formativas a los alumnos de 2º, 3º y 4º de ESO de los institutos de la ciudad sobre el uso responsable de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Han puesto el foco en la formación y dónde está el vivero de conductores de patinetes eléctricos: los centros educativos. Las charlas se centran en dar a conocer entre los jóvenes conductores la normativa sobre el uso de estos medios de transporte. Así, se les informa sobre normas de seguridad y responsabilidades a las que están sujetos, también sobre la señalización existente y las posibles infracciones en las que se puede incurrir.
LA ETERNA NORMATIVA EN MARBELLA
En Marbella, la futura Ordenanza Municipal de Movilidad sigue a la espera de ser aprobada en Pleno municipal. El concejal de Transporte, Enrique Rodríguez, anunció en septiembre de 2022 que se aprobaría en unas semanas y ya han pasado casi seis meses. Entre otros puntos, la futura normativa establecerá, tal y como ya recoge la establecida por la Dirección General de Tráfico desde enero de 2020, que los patinetes y otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP) no puedan circular por la acera y zonas peatonales y el usuario debe llevar casco. Además, quienes usan vehículos de movilidad personal tienen la obligación de someterse a las pruebas de alcohol y drogas, tienen prohibido conducir haciendo uso manual del teléfono móvil, ni utilizar auriculares y por la noche no pueden circular sin alumbrado y sin prendas reflectantes.
Una de las novedades más polémica que traerá la nueva normativa respecto al uso del patinete eléctrico en Marbella es la posibilidad de que empresas puedan instalar puntos de alquiler de patinetes por todo el municipio, como pasa en numerosas ciudades.
Ya ha habido varios accidentes en el municipio por culpa de imprudencias por parte de los usuarios de los VMP. Está claro que, en lo que respecta a la movilidad urbana, el patinete eléctrico es un elemento importante como alternativa al coche pero no puede implementarse en la ciudad a costa de generar inseguridad a los peatones en las aceras y a los coches en la carretera. Ya sea con formación, pedagogía o con multas, el Ayuntamiento debe cortar el flujo continuo de malas prácticas de muchos de los conductores de patinetes eléctricos.