El Parque de los Tres Jardines fue inaugurado en octubre de 2012 tras una inversión de siete millones de euros. Nació con vocación de convertirse en el principal pulmón verde del municipio. En febrero de 2018 la Junta de Andalucía aprobó su cesión, por un plazo de 50 años, al Ayuntamiento, que a partir de ese momento asumió su conservación y mantenimiento.
Sin embargo, todo este tiempo, este espectacular espacio verde sampedreño ha estado infra mantenido por el Ayuntamiento. Con objetivo de solventar la situación de abandono del parque, el Consistorio ha sacado a licitación un contrato público para que una empresa externa se encargue de la Conservación y Mantenimiento de los espacios verdes y del arbolado urbano del Parque de Los Tres Jardines a razón de 400.000 euros al año prorrogable tres años. Por tanto, hasta 2028 el coste de tener en perfecto estado este espacio verde ascenderá a 1.6 millones de euros.
Según el pliego del contrato, los elementos que se incluyen en el contrato serán: praderas de césped, praderas naturales, árboles, arbustos, terrizos, setos, macizos de flor, macizos arbustivos, zonas pavimentadas, redes de drenaje, mobiliario y equipamiento para mayores, esculturas, fuentes e hidrantes, redes de riego y mecanismos eléctricos de las redes de riego tanto potable como de agua regenerada o freática, red de alumbrado y luminarias, equipamiento de ocio, cartelería, jardineras, estructuras ornamentales de flor y demás estructuras de obra civil (muros, escaleras, pasarelas, …)
El estado de abandono del Parque de los Tres Jardines es tal que el pliego contempla que la futura empresa adjudicataria lleve a cabo un Plan de Puesta a Punto, aplicable a los siguientes aspectos: redes de riego, red de drenaje, reposiciones y nuevas plantaciones de árboles y arbustos, reposición y recebo de praderas, reposición y recebo de zonas terrizas y mobiliario urbano.
Igualmente, el pliego estipula que, obligatoriamente, la empresa adjudicataria implementará un servicio de guardia, disponible a cualquier hora y día, aun festivo y fin de semana, para la ejecución de actuaciones de emergencia que deban ser atendidas en el momento, sin que se pueda esperar al siguiente día laborable para su solución.