Largo y enrevesado está siendo el camino para recuperar al patrimonio municipal el terreno de Puerto Rico Bajo. Ha pasado más de un año desde que el Ayuntamiento anunciara la inminente adquisición de Puerto Rico Bajo, propiedad de Alain Chatillon a través de la sociedad Sociedad Manzah al Kaïd Ltd, tras la compra de Puerto Rico Alto por algo más de 3 millones de euros.
En ese momento, el jefe de gabinete de Alcaldía, Mario Ruiz, aseguró a este periódico que quedaba pendiente el fleco de actualizar el CIF por parte de la sociedad Manzah al Kaïd para poderle hacer el pago de 600.000 euros por los 50.000 metros cuadrados del terreno de Puerto Rico Bajo y que así se culminaría la operación por la que el Ayuntamiento adquiriría un total de 400.000 metros cuadrados en uno de los valles más singulares de Sierra Blanca.
Ha pasado un año y Puerto Rico Bajo aún no está integrado en el patrimonio municipal. ¿Cuál es la razón?
Según fuentes municipales consultadas por este periódico, ha habido muchos problemas burocráticos y administrativos, ya que la parcela de 50.000 metros cuadrados estaba dividida en dos partes: una de 20.000 m2 y otra de 30.000m2. “La primera ha generado muchos problemas porque descubrimos que estaba a nombre del Ayuntamiento, con un convenio nulo y tuvimos que volver a iniciar el proceso para recuperarla para el patrimonio municipal ya que el Ayuntamiento no puede auto-expropiarse”, explican desde fuentes municipales.
En este momento, “estamos con un último trámite: hemos solicitado a Hacienda que confirme quien tiene que asumir los impuestos derivados de la expropiación y, una vez resuelto, con la factura correcta, se hará el ingreso de los algo más de 200.000 euros por la parcela de 20.000m2, ya que la nueva abogada de Chatillon ha presentado todos los papeles necesarios y el CIF que necesitábamos para hacerles el ingreso”, remarcan estas mismas fuentes.
Alain Chatillon ha confirmado a este medio que ha tenido que viajar dos veces a Marbella, en noviembre y diciembre del año pasado, “para asegurarme con mi abogado de que todo estaba conforme a los requisitos de la administración fiscal y de lo que pide el Ayuntamiento para pagar”.
SEGUNDA EXPROPIACIÓN Y UN OKUPA
Queda la otra parcela de 30.000 metros cuadrados de Puerto Rico Bajo, cuyo trámite de expropiación se iniciará en cuanto se culmine la de los 20.000m2. Desde el Ayuntamiento confían en que esta expropiación sea más rápida porque las dos partes tienen un acuerdo y Chatillon tiene el CIF actualizado y los papeles están en regla. “Una vez iniciemos el proceso, se formulará una hoja de aprecio que valorará el precio del terreno, que será de algo más de 300.000 euros, y se firmará la expropiación. Confiamos en que esté lista en pocos meses”, confirman estas fuentes municipales.
¿Podrá hacerse el Tostón en Puerto Rico Bajo?
El otro problema enquistado en Puerto Rico Bajo, tanto para el dueño Alain Chatillon como para el Ayuntamiento, es la presencia en la parcela de la supuesta ONG Mar Puro. Alain Chatillon ha asegurado a este periódico que “esta ONG no tiene contrato ni autorización para ocupar esta propiedad. De hecho, les dijimos que debían abandonar la parcela a más tardar el 5 de agosto 2021”. Allí siguen.
Teóricamente, Chatillon debe entregar el terreno libre de cargas y ocupas, una vez hecha efectiva la expropiación. Desde el Ayuntamiento asumen que es posible que tengan que asumir esta tarea y, de hecho, hace más de cuatro meses el Ayuntamiento anunció que ya había iniciado el expediente de desalojo de la supuesta ONG, acogiéndose a que parte de la zona donde Mar Puro se ha instalado es ya de propiedad municipal. El representante de la ONG alegó, con un informe topográfico, que apenas ocupaba un metro de espacio municipal, con lo que esta medida tendrá poco efecto.
La solución pasa porque el Ayuntamiento, una vez firme con Chatillon la expropiación de los 30.000 m2 (ocupados en parte por la ONG), inicie un proceso de deshaucio. Esto puede llevar muchos meses si el asunto se judicializa, con lo que el retorno del Tostón este año a Puerto Rico Bajo está en el aire. “Si por los plazos no da tiempo a hacer efectivo el deshaucio, pondremos todo de nuestra parte para llegar a un acuerdo con la ONG para poder celebrarlo en parte del terreno de Puerto Rico”, aseguran desde fuentes municipales.
Lo cierto es que, a día de hoy, Puerto Rico Bajo está lleno de muebles, mesas, hamacas y todo tipo de enseres con los que la ONG Mar Puro ha decorado diversos espacios dispersos por la parcela que ocupan desde hace más de dos años. Los marbellíes tendrán aún que esperar para disfrutar de este espacio natural único mientras se resuelve el laberinto burocrático en el que se haya sumergido desde hace décadas.