La Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local ha constituido el grupo de trabajo para iniciar el despliegue de la nueva Oficina Fiscal en Marbella en una reunión celebrada con la Fiscalía en el municipio marbellí y que supone dar el primer paso hacia la implantación de este nuevo modelo organizativo. En lo que va de Legislatura la plantilla de funcionarios destinada al Ministerio Fiscal en Marbella se ha incrementado en seis plazas.
Con esta primera reunión, en la que han estado representadas todas las partes implicadas por parte de la Consejería y de la Fiscalía, se inicia el proceso de despliegue con el objetivo de culminar la implantación en este mismo año. Así, por parte de la Junta componen este grupo de trabajo el director general de la Oficina Judicial y Fiscal, Carlos Rodríguez Sierra, junto con técnicos de esta Dirección general; la delegada territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local en Málaga, Mónica Alejo, y la secretaria provincial de la Delegación; así como representantes de la Fiscalía provincial entre ellos, el fiscal jefe de Marbella, Julio Martínez Carazo.
La implantación de la nueva Oficina Fiscal implica grandes cambios en la organización y requiere de una adecuada colaboración entre todas las partes por lo que en la reunión se han desgranado todos los pasos del proceso de despliegue, se ha abordado la convocatoria de los puestos singularizados y los acoplamientos de los puestos genéricos o el plan de formación de los funcionarios, entre otros puntos.
La Fiscalía de Marbella cuenta con 12 funcionarios y 17 fiscales. El año pasado la Consejería de Justicia consolidó dos plazas de refuerzo como estructural (dos de Tramitación) y creó un nuevo puesto (Tramitación). Para la puesta en marcha de la nueva Oficina Fiscal se crearán tres puestos singularizados: un gestor, un auxilio y la consolidación de un puesto de tramitador.
De esta forma, el objetivo de este nuevo modelo es sustituir un sistema de plantilla con un perfil muy plano, por un sistema de relación de puestos de trabajo con una estructura jerarquizada que permitirá una mayor verticalidad a la cadena de mando y facilitará una mayor especialización y optimización del funcionamiento, liberando a los fiscales de tareas administrativas.