UNO Beach Residences es una de las promociones de lujo en construcción que salpican actualmente el entorno de la Milla de Oro. Según la agencia inmobiliaria The Agency-Belleside, abarca una parcela de 60,000 metros cuadrados con 300 metros de frente de playa. Este proyecto incluye 50 apartamentos y villas con precios que oscilan entre los 5 millones y los 19 millones de euros que se espera estén terminados a final de año.
Además de hacer negocios en uno de los lugares con el metro cuadrado más caro de España, la promotora va a hacer una inversión de 3,5 millones de euros en el entorno de El Ancón gracias al proyecto de urbanización de la zona. Las actuaciones incluyen una zona verde espectacular junto a la torre almenara, mejoras en el equipamiento de la calle; la renovación del saneamiento y del aparcamiento y la creación de un acceso a la playa.
Según se plasma en el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Urbanización del Sector URP-NG-16 “El Ancón”, el proyecto de urbanización contempla la ejecución de una zona verde pública al sur conforme a un proyecto de reforestación y revegetación especifico “que elimina especies exóticas (eucaliptos) que han provocado un empobrecimiento de la biodiversidad y pone en valor las especies autóctonas (acebuches, olivos y pinos piñoneros) junto con el diseño de unos jardines de especies herbáceas y aromáticas (romero, laurel, aganto, etc.) a modo de paseo verde con un marcado carácter divulgativo que favorece la educación ambiental de sus usuarios y permite el conocimiento de las especies autóctonas características de la zona, tanto forestal como arbustivas como lentisco, palmitos , mirtos, romeros, etc.”.

Este estudio considera que hay que hacer una entresaca y poda de los eucaliptos, para favorecer el correcto desarrollo de los mejores ejemplares y permitir a su vez la implantación de otras especies arbóreas y arbustivas que otorguen más diversidad botánica y calidad medioambiental al entorno.
Además, los caminos internos de la zona verde serán de tipo blando como caminos de tierra compactadas, tipo alberos. Igualmente se han previsto dos zonas de juego de niños diferenciadas: una junto al paseo marítimo, en la zona de ensanche que existe al final del camino de acceso peatonal próximo a la torre, en donde se han ubicado los juegos infantiles para niños mayores; y otra en la zona oeste del Sector, ambas con bancos, papeleras y fuentes de agua potable para cubrir las necesidades de niños y acompañantes.
¿Y QUÉ PASA CON LA TORRE ALMENARE DE EL ANCÓN?
Marbella cuenta en sus 27 kilómetros de costa con seis torres de vigilancia costera: Ladrones, Real, del Duque, del Lance de las Cañas, de las Bóvedas y Ancón.
De todas ellas, la del Ancón es la única que no ha sido reformada. También es la que tiene un mayor potencial turístico y divulgativo como ejemplo de este tipo de fortificación. La ruinosa Torre del Ancón vigilaba la costa desde su atalaya elevada entre la Torre del Duque, a 2.73 km al Oeste y la de Río Real a 7.72 km al Este.

La parcela en la que se asienta la Torre del Ancón es propiedad del Ministerio de Cultura y Educación. Es por tanto responsabilidad del Gobierno de España el mantener en perfecto estado este Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, esta almenara yace en estado semiruinoso desde hace muchos años.
Quien tiene que actuar sobre la torre es su propietario, el Ministerio de Cultura y Educación, que tan poco caso ha hecho a la almenara desde hace décadas. Sin embargo, existe una solución: sólo hay que fijarse en nuestros vecinos de Mijas. Allí, el Ayuntamiento pidió al Ministerio la cesión de la almenara de Calaburras para asumir su reforma y puesta en valor. El Ayuntamiento mijeño firmó con el Gobierno la cesión de la almenara, la inscribió en el patrimonio municipal y asumió la completa rehabilitación de la torre.
Hace más de tres años, el Ayuntamiento de Marbella encargó un estudio de la torre al profesor Luis José García Pulido, profesor e investigador del Departamento de Arte y Arquitectura de la Universidad de Málaga para confirmar el mal estado de la almenara. Desde entonces no consta ninguna otra iniciativa para arreglar la torre.
Crear un parque público espectacular adosado a una torre centenaria amenazada por la ruina no tiene sentido. La Torre del Ancón debe ser rehabilitada ya que, de todas las almenaras que hay en la Costa del Sol, es la que tiene mayor potencial para servir de ejemplo del sistema defensivo costero que alertaba a los marbellíes de la llegada de piratas norteafricanos a nuestras costas.