Los servicios de emergencias municipales han participado desde el pasado jueves, cuando se decretó el nivel de alerta por el temporal, en más de una treintena de incidencias de consideración, atendiendo más de un centenar de llamadas. El concejal de Seguridad, José Eduardo Díaz, ha precisado que han sido más de 60 efectivos de Bomberos, Policía Local y Protección Civil los que “han trabajado intensamente para solventar los problemas ocasionados tanto por el fuerte viento como por la lluvia”.
Las zonas más afectadas se han concentrado en los paseos marítimos y espacios cercanos al mar. Mientras que las principales incidencias han tenido que ver con árboles, cornisas en riesgo de desprendimiento, así como problemas puntuales en el saneamiento de diferentes puntos, que han provocado inundaciones, que los agentes de bomberos han resuelto con sus equipos de bombas. Asimismo, desde Protección Civil se ha apoyado estas labores con balizamientos de los lugares más delicados, mientras que la Unidad de Buzos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios reforzaron los amarres en los puestos, entre otras actuaciones y la Policía Local ha trabajado para garantizar la seguridad en diferentes partes del municipio.
DECRETO DE EMERGENCIA
El portavoz municipal del equipo de gobierno, Félix Romero, aseguró ayer lunes en rueda de prensa que, para paliar muchos de los desperfectos provocados por el temporal de Levante, se aprobaría el Decreto de Emergencia. Esta medida está basada en el informe de baremación de los daños y detallará las acciones y contrataciones necesarias para poder actuar sobre las infraestructuras y equipamientos afectados por el temporal de Levante.
«El Decreto permitirá actuar de forma inmediata para subsanar los desperfectos y, a la vez, servirá para reclamar a posteriori a las administraciones competentes, como el Gobierno Central, a Junta de Andalucía o Acosol», ha explicado Félix Romero.