El Ayuntamiento va a acometer el cierre perimetral del parque El Capricho con el objetivo de evitar su uso por la noche y garantizar la seguridad en la zona. La obra se va a llevar a cabo a requerimiento de los vecinos en un recinto estratégico que ocasionaba molestias al ser utilizado fuera del horario establecido por grupos de jóvenes que usaban este espacio público para beber y consumir drogas, dejando basura y restos de botellitas del gas de la risa junto a la zona infantil de este parque. La actuación, que se enmarca en el Plan de Conservación de Urbanizaciones, tendrá un plazo de ejecución de 70 días.
El proyecto contempla la construcción de 439 metros cuadrados de muro y la instalación de cerca de 550 metros cuadrados de valla de forja, consiguiendo un cierre de 2,5 metros de altura. Además, se colocarán puertas con un diseño similar en los nueve accesos del parque.
La presidenta de la comunidad de propietarios, Fátima Morito, ha explicado que “estamos muy satisfechos de que se hayan atendido nuestras peticiones porque es un lugar con un encanto muy especial que estaba siendo utilizado de forma indebida y con la ejecución de este proyecto los residentes vamos a tener más tranquilidad” y ha resaltado que “la estética del nuevo cerramiento es muy acertada porque se asemeja a la de los parques ingleses, que permite seguir viendo el interior incluso una vez finalizado el horario de apertura”.