Tras un año creciendo en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) de Algeciras, 49 tortugas bobas han sido devueltas al mar en la playa de Puerto Banús. Los ejemplares, que se suman a otras 5 tortugas aún por liberar, provienen de los 69 huevos que fueron depositados por una tortuga marina Caretta caretta en la playa El Rodeíto de Marbella el pasado verano, con el resultado de 59 eclosionados.

Quien más feliz ha estado en este día liberador ha sido Álvaro, el joven que el verano pasado paseaba de madrugada por la playa y cuya perra Cali descubrió a la tortuga en el momento en que deshovaba junto al Mistral Beach. Por ello, ha sido uno de los elegidos para depositar una de las 10 tortugas con geolocalizador en las aguas de la playa de Puerto Banús. “Para mí es un momento muy especial. Me siento muy feliz. He estado muy implicado con todo el proceso: estuve de voluntario vigilando el nido, he visitado el CEGMA para conocer las tortugas durante su crecimiento y, ahora, he estado aquí despidiéndolas”, explica Álvaro, acompañado, como no, por su perra Cali.

En total, el cuidado de las tortugas ha permitido el 91% de la supervivencia de los huevos eclosionados, una vez ha transcurrido el proceso de headstarting que implica el cuidado de las crías durante el primer año de vida para garantizar que alcanzan un tamaño que reduce significativamente su tasa de mortalidad natural. Hay que tener en cuenta que la tortuga boba está incluida en el catálogo español de especies amenazadas como especie vulnerable.

En declaraciones a los medios de comunicación, el delegado de Sostenibilidad de la Junta, José Antonio Víquez, ha puesto en valor la coordinación que “de manera eficiente y eficaz se produjo por parte del Ayuntamiento y otras entidades privadas, así como la Asociación ProDunas, para lograr que hoy vuelvan a su espacio natural 49 tortugas, a las que se sumarán otros cinco ejemplares a principios del mes de agosto”.

Álvaro soltando una de sus tortugas en el mar con su perra Cali al lado.

La suelta de los 49 ejemplares de tortuga boba, que se ha producido en la Playa de Puerto Banús de Marbella, ha sido iniciada con una primera acción técnica, donde se ha procedido a la liberación de 10 tortugas, todas ellas equipadas con dispositivos de radiomarcaje para su posterior seguimiento, lo que permitirá el monitoreo y estudio detallado de los movimientos de estos ejemplares.

Los especialistas han elegido la playa de Puerto Banús y no la del Rodeito para la suelta al ser una playa natural más abierta al mar, con más garantías de salida con éxito de las tortugas.

Esta iniciativa, autorizada por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y avalada por la Sociedad española de Herpetología, ha sido ejecutada por un equipo técnico del Oceanografic y cuenta con la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Posteriormente se han liberado las 39 tortugas restantes aprovechando la participación de voluntarios y colegios al acto, para la concienciación del público sobre la importancia de la conservación marina. Asimismo han colaborado Agentes de Medio Ambiente y del Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Andalucía, del CEGMA, Protección Civil y voluntarios de la Asociación ProDunas,  Bioparc y Selwo Marina.  

Procedimiento de protección y recuperación

Durante 49 días Agentes de Medio Ambiente y personal voluntario de la Asociación ProDunas llevaron  a cabo la vigilancia del nido, donde permanecieron 60 huevos. En este tiempo la entidad, junto a personal del CEGMA de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, desarrollaron actividades de sensibilización en la zona.

Activando el geolocalizador en una de las 10 tortugas elegidas para llevar este dispositivo.

En Bioparc eclosionaron 8 de los 9 huevos trasladados a sus instalaciones de Fuengirola para su incubación artificial, en base al procedimiento que es recomendado en la Estrategia Nacional de nidificación de tortugas marinas con el objetivo de asegurar el nacimiento de un porcentaje de la puesta, si hubiese sucedido algún problema en la playa.

Las crías se trasladaron al CEGMA de Algeciras, donde han permanecido durante el primer año de vida, según ha explicado José Antonio Víquez “para asegurar su supervivencia de forma muy significativa, ya que la mortandad de neonatos en esta especie es altísima, por encima del 95%”.

En el mes de mayo el acuario de Sevilla inició su colaboración con el cuidado de 15 tortugas y en el mes de julio se trasladaron a Selwo Marina 5 ejemplares que, por cuestiones técnicas, serán liberados en último lugar en el mes de agosto.

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